Lo consultabas y al verlo ya te sentías mejor, siempre le daba los remedios a sus enfermos, que se iban de la consulta, con las muestras y más tranquilos por haberlo visto. Médico de cabecera, de muchas familias, en la mía de toda su vida profesional.
Para costearse la carrera daba inyecciones a domicilio, cuando era estudiante, y vendía unas cajitas de primeros auxilios y tenía un laboratorio de hierbas medicinales. Nunca olvidó sus orígenes humildes, por eso siempre ayudó a la gente. Lo venían a ver desde lejos, de la isla, desde el interior del país, y muchas veces sin cobrarles la consulta, y atendiendo incluso los sábados y domingos.
Descuidó su salud por dedicarse a sus enfermos. En lo personal, sus pasatiempos eran trabajar en madera, pintura sobre tela, y arreglar electrodomésticos. El decía que eso era suficiente para distraerse.
Nos dejo el 14 de febrero de 2011. Siempre te recordaremos con cariño y desde donde estés todos sabemos que nos seguirás cuidando. Hasta siempre Eleuterio.
11 de marzo de 1936 -14 de febrero de 2011
¡Gracias Infinitas!
Celia Iglesias de Degiama
DNI: 4.321.094
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