Coincido con el concejal Cancelo que los fines que se persiguen son meramente recaudatorios. Tigre se ha convertido en un infierno diario con el tránsito. La señalización está errónea, por ejem. en Liniers y Camino de los Remeros. La flecha indica la Capital Federal hacia Tigre Centro en lugar de hacerlo hacia la Ruta 197. Si los autos doblaran hacia la derecha seguramente no se congestionaría tanto la salida hacia el Acceso Norte a la altura de Punto Tigre.

Otro obstáculo enorme es la extrema duración del semáforo que está a la entrada del B° La Escondida. Es eterno y junta muchísimos camiones y/o autos que circulan por Liniers hacia Los Troncos, Pacheco, etc. Ni hablar de lo peligrosas que son por su inmensidad las rotondas que están ubicadas en las Avenidas Intendente Ubieto y de las Naciones. Dan paso solamente a dos autos, nadie sabe quién tiene la prioridad de paso ni por dónde pueden llegar a pasar los turistas que desconocen cómo es la circulación.

Los comercios sufren los serios inconvenientes por la falta de estacionamiento en lugares estratégicos próximos a Cazón y al Puerto de Frutos por lo que los tigrenses vamos a comprar a los grandes shoppings o a San Isidro lo cual es una lástima.

Ahora se remodela el resto de Lavalle. Los vecinos tenemos que pagar el estacionamiento de los colegios privados y de los turistas que disfrutan los fines de semana de nuestra costa. ¿Cómo queda todo el lunes? Destruído. ¿Qué quedó para Tigre? Nada. La parada del colectivo 21 es un peligro. No puede estacionarse en la esquina de Lavalle y Libertador obstruyendo el paso del auto que viene por la derecha. Forzosamente hay que pasar por la izquierda corriendo el riesgo que de frente venga otro vehículo y se produzca un choque frontal. Ojala se revierta esta decisión y realmente se tomen en cuenta las necesidades de los vecinos.

Ana María Pazos

DNI 3.280.224