De nuestra consideración:
Nuevamente nos ponemos en contacto con Ud. con el objeto de denunciar lo que está ocurriendo en el transporte fluvial en estos últimos meses.
En el mes de marzo y debido al aislamiento social preventivo y obligatorio dictado por el gobierno, la provincia decidió restringir la frecuencia del servicio para evitar la circulación de personas, además de prohibir el traslado de no residentes isleños. Esta restricción se ha mantenido a pesar de las reaperturas de comercios e industrias que se han sucedido y aprobado en estos meses por las autoridades provinciales. Estas reaperturas motivaron que muchos isleños retornaran a su actividad laboral, sin embargo esto no estuvo acompañada de una modificación en el Decreto 20/20, que restringió la frecuencia del transporte fluvial lo que genera que no se cumplan con los protocolos previstos y que muchos residentes deban pernoctar en la ciudad toda la semana a su costo y sin poder reunirse con su familia con el consecuente deterioro de los vínculos familiares por no contar con horarios de lanchas para regresar a su hogar en islas.
Una vez más somos testigos de la eterna y constante discriminación de la provincia al Delta Bonaerense.
Lxs Isleñxs seguimos sufriendo un régimen de transporte público de plena cuarentena de hace 7 meses atrás, mientras el resto del transporte tiende a aumentar servicios para acompañar el mayor movimiento permitido dentro de los protocolos sanitarios.
A lo descripto se debe agregar la ola turística que se avecina la que, de hecho ya llegó al delta este fin de semana largo y amenaza con una temporada de verano explosiva. Es necesario recalcar que muchos de estos visitantes viajan en el transporte público fluvial, a pesar de la expresa prohibición que aún rige al respecto.
Cómo es de su conocimiento las empresas habilitaron unilateralmente la venta de pasajes “no residente” y esa venta no alcanza únicamente a quienes son propietarios de casas de fin de semana, también se los expenden a quienes alquilan cabañas por fin de semana.
Sabemos que está situación fue denunciada y que el área a su cargo (la misma que dictó la prohibición de viajar a no residentes), exigió a las empresas que declaren cuantos boletos turistas habían vendido. Es decir que quienes cometen la infracción deben informar hasta donde llega la misma?
Es lamentable que la secretaría de transporte siga basándose en los datos que le brindan quieres incumplen sus lineamientos y que no implemente los sistemas de control directo necesarios y basados en la tecnología y que tampoco escuche a quienes somos testigos constantes del incumplimiento de dichas empresas.
Nos llama poderosamente la atención el accionar discontinuo de la Prefectura en los controles de abordaje que no cubren regularmente todos los días ni todos los horarios y dejan mucho que desear en cuanto a su eficiencia.
De más está decir que todo lo señalado se contrapone con los deseos expresados por el Gobernador de la Provincia en cada declaración pública: cuidar la salud de los bonaerenses. O quizás debamos terminar de convencernos que los isleñxs no somos bonaerenses tal como nos vienen demostrando las sucesivas gestiones que lo antecedieron.
Ante esta situación que se torna insostenible desde Unidad Isleña exigimos a la secretaría de transporte que restablezca la totalidad de los servicios habituales para que pueda movilizarse la población residente y ejercer su derecho al trabajo y que se restrinja y controle de manera estricta el ingreso de turistas en el transporte público para evitar saturar las lanchas y prevenir los contagios. El turismo debe movilizarse por otros medios, sean lanchas particulares cuando, protocolos mediante, se habilite su navegación o lanchas remises o taxis.
Esperamos tomen nota de todo lo antedicho y que se ocupen a tiempo para evitar la ola de contagios que pueden producirse de continuar y acrecentarse la aglomeración de personas tanto en las lanchas colectivas como en la Estación Fluvial.
Lo saludamos atentamente, Unida Isleña.
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