Norestada

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Agrupación de teatro independiente de la zona norte

Con una larga trayectoria en la actividad teatral y el respaldo de la ley provincial de teatro independiente, casi 50 grupos de la zona norte apostaron al trabajo colectivo. Con la realización de festivales buscan potenciar un circuito teatral y conformar un público propio.

 

En septiembre del 2009, en la provincia de Buenos Aires se sancionó la Ley 14037 de Teatro Independiente, cuyo órgano es el Consejo Provincial de Teatro Independiente. Este organismo tiene como director ejecutivo a Lito Cruz, acompañado por “consejeros que concursan para el cargo, que es ad honorem”, dijo Alejandro Sáenz, representante de la Región Conurbano Norte en dicho ámbito. El Consejo cuenta con sus propios fondos, que provienen de los premios prescriptos del Instituto Provincial de Lotería y Casinos y, al ser recursos designados por ley, son independientes del presupuesto provincial y también de los gobiernos de turno.

“La provincia de Buenos Aires es un país, con regiones muy diferentes. Hay una concentración demográfica muy grande en el conurbano y otras regiones con muy poca población y el teatro necesita público. Es decir que hay regiones gigantescas en kilómetros cuadrados, pero con poco público y con pocos grupos, mientras que el conurbano sur está compuesto por 11 distritos, muchísima población y mucha tradición teatral. Lo mismo pasa en la zona norte. El Consejo Provincial permite ver dónde hay que hacer actividades de estímulo y dónde tienen que ser de apoyo a lo que ya hay. Se están haciendo estadísticas y una lectura más científica de la actividad en toda la provincia para crear programas para cada necesidad”, explicó Alejandro y subrayó: “Hay más de 1000 grupos de teatro, algunos sostienen la actividad desde hace medio siglo”.

 

Norestada

“En el teatro independiente es difícil que los grupos se junten porque cada uno está muy metido en sobrevivir”, comentó Alejandro Sáenz, un referente teatral del partido de San Fernando.

Sin embargo, alrededor de 50 grupos de los cuatro distritos que componen la Región Metropolitana Norte, hace un año y medio reconocieron que la unión hace la fuerza y se agruparon en Norestada: “Hubo un encuentro de teatro metropolitano organizado por los municipios de San Fernando y San Isidro. A raíz de esto, los grupos se juntaron, se conocieron y surgió la necesidad de que el próximo encuentro fuera organizado por nosotros mismos. Además, lo colectivo también estuvo estimulado porque se sancionó la ley provincial de teatro independiente”. En relación al impulso asociativo, Alejandro reflexionó: “A veces la gente se agrupa por mandatos externos y eso no resulta. Pero cuando las agrupaciones surgen de una necesidad propia, entonces duran”.

Ya con la ley 14037 funcionando y la agrupación en marcha, en el 2010 Norestada se presentó para la obtención de un subsidio, con el cual realizaron el Festival de Teatro Independiente del 17 de junio al 10 de julio de este año: “Con el presupuesto asignado se logró que todos los grupos cobraran las funciones, que fueron con entrada libre y gratuita. Se dieron más de 80 funciones en espacios independientes. Se lanzó el circuito teatral conurbano norte. Se organizaron seminarios gratuitos para los artistas locales. En realidad, el festival no terminó, porque vamos a hacer una actividad grande en la calle cuando mejore el tiempo”.

Para el año próximo prometen un festival que durará tres meses, para que “las funciones no se superpongan, así el público puede verlas todas. Queremos que funcionen mesas de crítica; también es más ambicioso el proyecto de capacitación ya que van a ser seminarios de tres meses y trataremos de hacer un montaje colectivo”.

La idea de los festivales es que potencien el circuito norte, es decir que “los grupos puedan tener salas donde trabajar. Esto ya está funcionando, porque en la Sala Aparecidas (de Pacheco) hicieron una temporada de invierno como nunca, con funciones todos los días, a sala llena. La temporada del LyF de Martínez también fue potenciada por el festival. Es decir que potencia a los grupos y también al público y esa es la idea, generar una corriente de público que cambie su tradición de ir al teatro a la capital”.

Alejandro Sáenz remarcó que “se dieron las condiciones para que la larga trayectoria teatral que hay en la región termine en una organización que permite que los recursos de la ley nos sirvan para construir algo colectivo, que nos sirve a los teatristas y también a la comunidad, porque en definitiva vuelve a ella”.

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