Fue 2-1 ante Tigre, con dos goles de Gaitán. Luna descontó para el equipo de Cagna, que después tuvo varias chances de llegar al empate. Los de Basile sumaron su tercera victoria consecutiva y el domingo visitan a River.
Fue un partido electrizante, particularmente en el segundo tiempo en el cual los dos equipos contaron con numerosas situaciones de gol con lo que el espectáculo alcanzó picos de gran interés, aunque los errores hayan sido muchos en ambos bandos.
Fue la mejor producción de Boca en el actual ciclo de Alfio Basile con Juan Román Riquelme mucho mejor físicamente, con Sebastián Battaglia regresando a su mejor nivel, con la vigencia de Martín Palermo para trabajar en campo rival, algunas brillantes intervenciones de Roberto Abbondanzieri y la aparición goleadora de Nicolás Gaitán, autor de los dos tantos.
En la columna del debe se anota que el equipo no cerró el partido cuando debía, en algunos casos por exceso de individualismo, y quedó expuesto a sus debilidades defensivas que persisten y que no le permiten terminar un partido con su arco en cero.
Tigre fue superado en la mayor parte del juego, aunque en el último tramo produjo lo mejor de su trabajo y estuvo cerca de un empate que le hubiera quedado grande.
En el primer tiempo Boca hizo circular la pelota tan bien como hacía mucho tiempo no lo conseguía, con un gran trabajo de de Riquelme que le permitió al equipo de la Ribera mover muy bien el balón por todo el ancho de la cancha.
Tigre se insinuó con peligro en algunos contragolpes, en particular por los problemas que Carlos Luna le ocasionó a los centrales, pero le costó mucho afirmarse en la mitad de la cancha. Y si logró mantener el cero fue por el buen trabajo de Daniel Islas y por algunos apresuramientos de Boca en la definición, particularmente en el caso de Gaitán.
El equipo de Basile tuvo ocho aproximaciones. ¿Las más claras? Un tiro libre de Riquelme que desvió Islas a los 4, un remate de Gaitán después de gran jugada colectiva que produjo otra buena respuesta del arquero visitante y un tiro libre de Riquelme que pegó en el palo derecho del arco rival.
Lo mejor de Tigre fue un tiro libre de Martín Morel a los 22 y otro remate del volante que salió recto a la posición de Abbondanzieri, al cabo de un contraataque bien manejado por Luna. Boca abrió el partido a los 4 minutos del segundo período en una acción que tomó muy mal parado al fondo de Tigre, lo que le permitió a Gaitán recibir solo ante Islas un pase de Insúa y definir con tiempo y espacio.
Diez minutos más tarde Insúa manejó muy bien un contragolpe por izquierda y le puso la pelota en la cabeza a Gaitán que no se equivocó y estableció el 2-0. De inmediato Abbondanzieri tuvo que esforzarse dos veces consecutivas, primero ante Rodolfo Arruabarrena y luego ante Leandro Lazzaro como demostración de que Tigre no estaba vencido.
A los 20 otra vez trabajó el arquero de Boca para desviar un disparo de Leandro Lazzaro. Boca manejaba bien el balón en ataque y pudo haber resuelto el partido, pero Riquelme falló en dos definiciones tras dos grandes jugadas y el equipo de Basile estaba muy mal parado atrás.
A los 33 se escapó Lazzaro por el sector del flojo Fabián Monzón, colocó un centro a media altura y Luna de cabeza descontó.
El partido se hizo de ida y vuelta y en ese toma y daca Tigre contó con un remate de Guillermo Suárez que dio en el palo a los 43 y un cabezazo de Pablo Garat, pocos segundos más tarde, que se fue por encima del travesaño. Al final ganó Boca y está bien, pero cuando se tiene ocasión de definir con comodidad y se termina pidiendo la hora es síntoma de que algo no funciona.
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