
Para Carlos Batista, la bicicleta parece ser una extensión más de su cuerpo. Se dedica a pedalear por la vida desde sus 13 años, recorriendo grandes distancias dentro del país. En octubre del año pasado llegó hasta San Juan, donde cumplió con la tradición popular dejándole la botella de agua a la Difunta Correa. Recorrió en una semana más de 1300 kilómetros transformándose en una especie de GPS humano, ya que anota todo en su agenda. Ahora, su bicicleta lo acompañará hasta San Salvador de Jujuy.
Cada vez que hace trayectos largos, lo acompaña su hermano José, masajista profesional, quien lo sigue en una camioneta con colchones y alimento, aunque para Carlos es una regla no avanzar ni 50 metros dentro del vehículo.
Batista describió a su manera las razones de su travesía: “El objetivo es llevar un mensaje, pedir por los chicos; que no se droguen, que no tomen, que no fumen y que se dediquen a un deporte. Si optan por la bicicleta, mejor, porque es una actividad muy sana, que te lleva a cuidarte en todo, hasta en las comidas”.
El Intendente de Tigre, Sergio Massa, lo despidió frente al Palacio Municipal brindándole su apoyo por la iniciativa. “La verdad es que el saludo del Intendente es algo muy lindo, motivador. No me gustan las despedidas pero en este caso estoy más que agradecido”, concluyó Batista y se fue pedaleando su bicicleta como no podía ser de otra manera.
Comentarios
Sin comentarios