Entonces llega diciembre. Es ahí cuando hace un poco más de calor y surgen las ganas de hacer ejercicio, de verse mejor, empezar alguna dieta, probarse la malla del año pasado. Así, llegan todos desesperados al gimnasio a hacer demasiadas abdominales por día y muchas otras cosas más, muy comunes y frecuentes para todos.
Pero cuando llegan esas ansias del verano, ¿sabe acaso que hacer? ¿O simplemente recurre a la dieta que más difícil sea y va al gimnasio a hacer lo que le parezca?
No se engañe. Ir a un gimnasio un mes antes del verano sin tener suficiente idea de lo que se debe que hacer, y después de 8 o 9 meses de inactividad física, no sirve de mucho y casi nada. Es muy común ver gente muy entusiasmada que se acerca al gimnasio y empieza a preguntar a quienes le parece que están bien entrenados «¿Qué puedo hacer para mejorar un poco?» Y no falta escuchar quien cree que en un mes podría estar en forma.
Hombres, pero también mujeres. Las dietas de la luna, las estrellas, el mar, el zapallo, la zanahoria, el tomate y mil dietas más… de las cuales la gran mayoría hacen más mal que bien. Ellas prefieren bajar algunos quilos que subieron en invierno y tratan de restringirse el alimento por cuenta propia acudiendo a regímenes que leen en revistas o que le recomendaron. Pero, si a las dos semanas puede bajar 3 kilos, luego suben de peso nuevamente o se mantienen porque casi no comen. Esta situación se ve muy seguido y cada vez mas. Y pocas cosas le hacen tan mal al organismo como la mala restricción del alimento.
Pero… ¿entonces que puede hacer? Porque los quilos de más están y los músculos no se notan, y no queda otra opción que empezar ahora.
Como entrenador y deportista es lógico que mi consejo sea hacer deporte. Pero si sabemos entender y le hacemos caso a los profesionales de la salud, nos encontramos con algo que es muy cierto y se escucha mucho: quiero empezar a entrenar, pero no se como. Acuérdese de una frase que es muy cierta: NO ENTRENA EL QUE QUIERE, ENTRENA EL QUE SABE.
Una persona que no tiene una rutina anual de deporte, pero que quiere hacerlo porque los días están lindos y quiere verse y sentirse bien, probablemente no sepa cómo entrenar y por eso es importante acercase al profesional para que pueda guiarlo.
CONSEJOS para llevar una vida más sana:
* Acérquese siempre a profesionales. No haga lo que el vecino le aconseja.
* No busque soluciones mágicas, éstas no existen.
* No haga ningún tipo de régimen alimenticio o dieta sin consultar a un médico o nutricionista, de lo contrario puede provocar graves daños a su organismo.
* No entrene solo, busque un entrenador personal o un grupo de entrenamiento.
* A la hora de empezar a hacer deporte no lo haga por su cuenta, en el afán de conseguir resultados puede provocar lesiones de todo tipo.
* Desconfíe de aquel entrenador que no le explica lo que hace, no se preocupa por mejorar su técnica en pos de cuidar su salud, aplique el mismo entrenamiento para todos o que no cumpla con los objetivos planificados.
* Más no es mejor, hay que saber entrenar y el dolor no es bueno.
* No sea ansioso, cada organismo tiene su tiempo.
* Plantee objetivos lógicos y no busque lo que no se va a poder alcanzar.
* No busque un físico modelo. Busque un físico con el que usted se sienta bien.
Una vez que comprenda los consejos generales, podrá empezar a mejorar su condición física tanto en noviembre como en enero o en agosto. Sólo es cuestión de hacerlo en pos de mejorar y no lastimarse al intentar hacerlo.
Antes de realizar cualquier actividad física es necesario realizar un chequeo médico completo.
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