Increíble, pero real, el partido que Tigre le regaló a Colón. Lo perdía 2 a 0, lo empató y en el final descuidó al goleador Gigliotti, se quedó con las manos vacías y perdió 3 a 2.

Despabilate amor

Colón venía último en el campeonato. Por la mala campaña en el torneo se tuvo que ir el entrenador Roberto Sensini. No había ganado su defensa, era una de las más vencidas (13 goles).

Pablo Morant se hizo cargo del equipo y Colón sumó su primer triunfo, contando con la estimable ayuda del Matador. Tigre en Santa Fe salió dormido, a los 15 minutos ya perdía 2 a 0.

De un tiro libre ejecutado por Lucas Mugni, quien habilitó a Facundo Curuchet (solo sin nadie que lo marcara), llegó el primer tanto Sabalero, cuando el delantero, de media vuelta, venció a García. Era el primer avance de Colón y el 100% de eficacia.

Pasaron 10 minutos y otra vez se volvió a equivocar el fondo del Matador, el tiro de esquina lo tiró Bernardello, Romero cabeceó y el balón le quedó a Sebastián Prediger para empujarla al gol; segundo ataque, segundo tanto, el panorama era negro y con presagio de goleada.

En Semana Santa, Tigre no le pudo obsequiar a Colón huevos de pascuas o roscas, pero si goles.

Volvió el goleador

Cuando Tigre la pasaba mal, con una defensa tambaleante, un mediocampo sin marca y fútbol, emergió la figura del sanjuanino Rubén Botta. En cada partido, Tigre es Botta dependiente, y pensar que en junio queda libre y el Matador se queda sin dinero y su mejor jugador.

Botta aportó el fútbol y el Lechuga Maggiolo los goles, para que Tigre en 5 minutos igualara el partido.

El primer gol fue una asistencia de Pérez García y la extraordinaria definición del Lechuga; le pasó la pelota entre las piernas a Urribarri y cuando el arquero Pozo intentó achicar, otro caño para descontar e ilusionarse con el empate, el cual llegó tras una muy buena jugada de Botta (eludió a 3 jugadores de Colón) le dio el pase a Matías García y Pozo alcanzó a desviar el balón. Maggiolo estaba para tocar al arco vacío y estampar el 2 a 2.

Fue un primer tiempo a puro gol, a puro error de los defensores y eficacia de los delanteros. En el complemento, Tigre se refugió cerca del arco de García y le dejó a Colón el protagonismo del partido.

El elenco santafesino tuvo dos claras opciones de gol en los pies de Gigliotti, bien neutralizadas por García y un remante de Curuchet en el palo.

Tigre reaccionó cuando Colón se quedó con 10 jugadores por expulsión de Romero. A Orban y a Díaz, el arquero Bailó (ingresó por el lesionado Pozo) le tapó dos remates con destino de gol. Echeverría, debajo del arco, se lo perdió cuando remató por arriba del travesaño.

Gastón Díaz se fue expulsado en Tigre y lo equipos quedaron con 10 jugadores por bando. Faltando 4 minutos para terminar el cotejo, llegó el gol de Gigliotti. Tanto esfuerzo para quedar ahogado en la orilla.

Así le pasó a Tigre, remontó un 2 a 0 abajo, lo empató y faltando tan poco lo perdió. Gorosito y sus cambios desacertados, insiste con jugadores muy bajos en su nivel (Santander, Ivanobsky, Rusculleda, Paparatto, Díaz). Tigre y esa costumbre de salir dormido al campo de juego en los primeros 20 minutos de cada encuentro.

Dejaron pasar el tren de la Copa Argentina, quedó eliminado ante Juventud Antoniana de Salta, perdió ante Unión hoy descendiendo al Nacional B y Colón, no había ganado en el torneo.

En Semana Santa, todo debemos ser más buenos, Tigre regala goles y puntos.