El boxeador Carlos Monzón, fallecido en un accidente automovilístico en 1995, se proclamaba campeón mundial de peso mediano hace cuarenta años, tras lo cual se proyectó en el olimpo de la historia del boxeo del país y se transformó como el mejor de todos los tiempos.
Monzón derrotó al italiano Nino Benvenuti por nocaut técnico en el duodécimo asalto del combate disputado en Roma el 7 de noviembre de 1970 y obtuvo las coronas de la Asociación Mundial (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tras lo cual defendió el título en 14 ocasiones y se retiró invicto en 1977.
El santafesino, que era campeón argentino y sudamericano, viajó en silencio y casi ignorado por el público local ya que frente a si tenía a uno de los boxeadores mas carismáticos y queridos de ese momento.
Pero, «escopeta» como lo llamaban, fue un hombre sediento de gloria y con sus brazos largos y potencia demoledora resquebrajó la defensa y Benvenuti, un verdadero ídolo en su país, y lo destronó con una contundencia pocas veces vista.
La caída de el campeón en la vuelta 12 solo fue el final anunciado de una pelea que siempre lo tuvo como dominador al argentino y ele inicio de una gloria increíble de Monzón que los transformó en uno de los deportistas mas famosos de la historia.
En su carrera siguiente, volvió a vencer Benvenuti seis meses después en Montecarlo y superó sucesivamente a Emile Griffit (dos veces), Denny Moyer, Juan Claude Bouttier (2), Tom Bogs, Bennie Briscoe, José Ángel «Mantequilla» Nápoles, Tonny Mundine, Tony Licata, Gratien Tonna y Rodrigo Valdés (2).
En Argentina se le considera parte del grupo de deportistas más destacados de la historia junto con los futbolistas Diego Maradona y Lionel Messi, el piloto Juan Manuel Fangio, el tenista Guillermo Vilas y el baloncestista Emanuel «Manu» Ginóbili.
Los críticos más prestigiosos del pugilismo internacional lo han identificado como un peleador de golpe demoledor, poseedor de un coraje y una frialdad poco comunes en este deporte.
Sus condiciones deportivas y el efecto de sus éxitos le convirtieron en protagonista de seis películas, la primera de ellas con la actriz Susana Giménez, con la que, tras divorciarse de su primera esposa, mantuvo una relación de pareja hasta poco después de su retirada.
Carlos Monzón disputó 109 combates, de los cuales ganó 90 (59 por fuera de combate), perdió tres y resultaron nulos nueve, fue campeón invicto por siete años y durante 35 años su récord de 143 defensas no pudo ser superado.
La vida luego le deparó a Monzón una vuelta de tuerca trágica con el asesinato de su segunda mujer, Alicia Muñiz en 1988, su condena por ese homicidio y su temprana muerte el 8 de enero de 1995 en un accidente automovilístico cuando regresaba al penal en donde ya gozaba de salidas transitorias.
A cuarenta años del inicio del mito, el recuerdo deportivo de Monzón demuestra su vigencia y se estabiliza en la memoria de millones de argentinos que se aglomeraban en los viesjo aparatso de televisión en blanco y negro a vivir sus hazañas.
Se cumplen 40 años de la consagración de Monzón como campeón del Mundo en Italia. Benvenuti. El inicio de una carrera inolvidable. Un ídolo popular. Vea la consagración.
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