Al exponer en el Senado junto al titular de la ANSeS, el ministro de Economía aseguró que la propuesta de la oposición crearía un déficit de $ 22.400 millones anuales.
El ministro de Economía, Amado Boudou, rechazó hoy el proyecto opositor de elevar los haberes previsionales al 82 por ciento de los salarios mínimos vital y móvil y sostuvo que acceder al pedido significaría crear un déficit de 22.400 millones de peso anuales, equivalente al 2 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). El funcionario sostuvo que es «todavía más peligrosa» la iniciativa presentada en la Cámara de Diputados que producirían, dijo, déficit por 30.085 millones de pesos, equivalente el 2,48 por ciento del PBI, mientras recordó que en 1986, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, «se congelaron los salarios porque representaban dos puntos del déficit».La reunión tuvo momentos de tensión y cruce de chicanas entre Boudou y legisladores de la oposición, en particular con Gerardo Morales, del bloque radical, después que el legislador llamó a la Anses «la cajita feliz» del gobierno nacional.
En una reacción que tuvo que ser calmada por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Eric Calcagno, el ministro sugirió que los legisladores no eran «capaces de entender» las inversiones en obras públicas realizadas con los fondos del organismo previsional.
Otro momento de confrontación se generó con preguntas del titular de la UCR, Ernesto Sanz, referidas a las previsiones de aumentos del gasto público que llegaría a fin de año de 100.000 millones de pesos, mientras no podía aportar 20.000 millones para pagar el 82 por ciento de las jubilaciones.
Boudou eludió responder la pregunta, al sostener que sólo lo sabrá cuando se vaya ejecutando el presupuesto, y tiempo que contraatacó recordando medidas polémicas del gobierno de la Alianza, mientras Sanz traía a la memoria la militancia del ministro en el partido Ucedé, de Alvaro Alsogaray.
Rechazó las críticas del correntino Eugenio Nito Artaza, quien objetó que se haya pagado a los organismos internacionales antes de mejorar la situación de los jubilados, y recordó que gobiernos de la Alianza bajó los haberes previsionales en el 2000, entre otros comentarios.
El titular del Palacio de Hacienda criticó los proyectos de ambas cámaras del Parlamento, dijo que ambos «siguen achatando la pirámide social porque apunta a aumentar solo los jubilaciones mínimas» y dijo que ninguna de ambas justifica «de dónde salen los fondos para pagar» las subas.
Sostuvo además que la oposición «mientras habla de aumentar los jubilaciones, presenta otros proyectos para reducir los ingresos del Estado que en conjunto deja un déficit crónico estructural de 80.000 millones de pesos, de 8 puntos del PBI».
El ministro defendió la política instrumentada desde el inicio del gobierno de Néstor Kirchner y su continuidad en su esposa Cristina y sostuvo que en la actualidad tienen cobertura jubilatoria 5.580.000 retirados, que integran el 92 por ciento de los trabajadores pasivos.
Sostuvo que de ese total 2.360.000 se incorporaron como consecuencia de la moratoria lanzada en el 2006 por Néstor Kirchner y expresó además que en los dos mandatos los haberes previsionales aumentaron 480 por ciento.
El socialista Rubén Giustiniani, autor de la iniciativa del 82 por ciento, dijo que los recursos para los jubilados pueden surgir de cuatro fuentes distintas: del superávit de la Anses, de los intereses de los fondos de garantía de sustentabilidad y la redistribución de asignaciones presupuestarias.
El encuentro se produjo a pedido del bloque del Frente para la Victoria, como parte de la política que busca detener el proyecto opositor de elevar los haberes jubilatorios al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil.
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