Los vecinos del barrio La Paloma están denunciando que hace más de un año, en un predio privado, camiones de la Municipalidad de Tigre están arrojando bolsas de basura y residuos domiciliarios transformando el lugar, que era un campo con árboles, en un basural a cielo abierto. La idea inicial, según pudieron averiguar los vecinos, era depositar allí las ramas de las podas e ir rellenando el terreno. Sin embargo, afirman, que hay todo tipo de residuos hasta perros, caballos muertos y colchones, y que los camiones arriban al lugar en cualquier horario del día. Además habrían realizado cavas o fosas para arrojar la basura, y los propios camioneros serían quienes prenden fuego a la basura para ir aplacando los montículos.

Los vecinos plantean que casi todos los días el basural se incendia y que los bomberos acuden con los elementos que tienen para sofocar los incendios. Este basural está generando importantes problemas de contaminación en el barrio. El humo de los incendios y los fuertes olores emanados se hacen insoportables, las familias no pueden permanecer fuera de sus casas, y se agrava en aquellas personas que padecen problemas respiratorios y en los niños pequeños y ancianos. Por otro lado, la epidemia de ratas se ha transformado en un tema preocupante. “La rata más pequeña oscila del tamaño de una zapatilla calzado número 38”. De noche las ratas salen y se meten en las casas.

Los vecinos han hecho los reclamos correspondientes a las autoridades municipales pero no han obtenido respuestas satisfactorias. El Delegado municipal solo les ha entregado unos quesitos para que coloquen en sus casas y así eliminar a las ratas.

En la cava del barrio La Paloma, el Municipio de Tigre no ha colocado ninguna barrera para los contaminados líquidos de los lixiviados – la CEAMSE realiza rellenos sanitario en los cuales impermeabiliza el lugar con una membrana llamada geotextil que tampoco es lo ideal pero por lo menos es algo – Por lo tanto éstos se desparraman por las inmediaciones contaminando el suelo, las napas, emitiendo vapores, olores y gases como el metano, altamente explosivos. Tampoco hay control ambiental sobre el tipo de residuo recibido.

Asimismo los vecinos de La Paloma están mucho más expuestos a los efectos perjudiciales de este relleno porque no se utiliza ningún tipo de tecnología de protección ambiental ni de protección de la salud. Incluso el basural se encuentra a pocos metros del castigado Arroyo Darragueira y los líquidos contaminados se infiltran al arroyo, de allí al resto de la baja cuenca, luego al río Luján y por supuesto al Delta.

El 6 de diciembre pasado el arroyo Darragueira desbordó por las intensas lluvias lo cual provoca que los contaminantes liberados por el relleno, y que también contaminan al arroyo, se desparramen por todo el barrio quedando los vecinos expuestos a los efectos dañinos.

Esperemos que la Municipalidad responda pronto a la demanda legítima de los vecinos.