Creando: servicio de recolección diferenciada de basura
Es una cooperativa de trabajo ubicada en Benavídez. Está conformada por ex-cartoneros especializados en la separación y clasificación de residuos sólidos urbanos. Desarrollan su tarea en barrios cerrados del partido de Tigre. Para comunicarse con ellos: [email protected]
Cada vez que utilizamos la palabra “basura” nos referimos a algo desechable, sin valor. Sin embargo, debido a la degradación del medio-ambiente, la basura domiciliaria comenzó a verse como fuente de nuevas materias primas y también como un nuevo yacimiento de empleo.
En este cruce surgió “Creando Conciencia para un Mundo Mejor”, una cooperativa de trabajo que, en palabras de su presidente – Ramiro Martínez – es única porque “nos ocupamos de la basura desde el momento en que la persona pone la bolsita en la puerta de su casa”.
La cooperativa – ubicada en Benavídez – está conformada por 42 personas que tienen entre 17 y 36 años, “excepto un chofer que tiene 60”, aclaró Ramiro y explicó: “tratamos que todos los compañeros pasen por todo el circuito, que se formen y comprometan porque ésta no es una empresa común y corriente. Tampoco el servicio que prestamos es común”. Muchos de los integrantes han sido cartoneros y “hoy están con un trabajo formalizado, ordenando sus vidas, terminando sus estudios, haciendo sus casas”.
Ramiro, uno de los fundadores de la cooperativa, indicó que “ésta es una nueva vieja forma de producción” y que se acercó a Creando porque “es mucho más que una forma de ganar dinero”.
Recolección en barrios cerrados
Los camiones recolectores de Creando comenzaron a circular por Santa María de Tigre, ya que, después de una charla en un colegio “un chico habló sobre nuestro trabajo en su casa, el padre se interesó, lo llevó a la comisión del barrio y empezamos”, recordó Ramiro.
Luego se fueron expandiendo por Nordelta, donde hacen la recolección completa, “se entra con dos camiones, uno similar al compactador que pasa por cualquier barrio y el segundo de recolección reciclable. Uno va al CEAMSE y el otro a nuestro predio en Benavídez, donde se realiza la separación y clasificación de los residuos para reintroducirlos al circuito comercial. En Nordelta, la separación de residuos es voluntaria, por ahora lo hacen un 57% de los vecinos, sobre un total de 1700 viviendas”, manifestó Ramiro.
Además de trabajar en barrios cerrados de Tigre, también lo hacen en Escobar y están en tratativas con barrios de Pilar.
La novedad de estos últimos meses es un convenio con la petrolera Total (empresa que tiene una política de saneamiento ambiental) que “ya casi está firmado, anticipó Ramiro, haríamos la recolección diferenciada de residuos en los 7 pisos que la empresa tiene en la ciudad de Buenos Aires”.
Menos basura en las plantas del CEAMSE
Con números exactos, Ramiro señaló que el trabajo que vienen realizando, sólo en Nordelta, ha bajado de una manera importante la cantidad de residuos enviados a la planta Norte III del CEAMSE y “si se piensa que, junto con Santa Bárbara (donde también trabajan), son los dos barrios cerrados más grandes de Tigre, lo nuestro ya es más que un granito de arena. Estamos construyendo una alternativa real, para el municipio y también para la provincia”, subrayó el presidente de Creando.
La cooperativa fue visitada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, también por holandeses que “no entienden nuestro descuido, porque allá no se entierra nada”; además está en contacto permanente con el Municipio de Tigre que, a los ojos de Ramiro, “tiene una política ambiental, hay gestos de saneamiento ambiental y también de inclusión social más claros que en otros municipios y compromisos reales, por ejemplo en la limpieza del Delta”.
Sin lugar a dudas, quienes están comprometidos con el cuidado del medio ambiente son los 42 integrantes de Creando que han logrado asombrar a “profesionales del INTI que nos visitaron porque las compañeras, al tacto, logran distinguir un material de alto impacto puro de otro que está contaminado”. Quienes hacen el trabajo de separación y clasificación del material son mujeres, “los varones hacen el trabajo más pesado”. Hombres y mujeres han recuperado el orgullo del trabajo gracias a un proyecto de vida que es individual y colectivo.
En el país se producen anualmente 12,3 millones de toneladas de basura. Su manejo genera un gran negocio que está en manos de unos pocos: Manliba (léase grupo Macri), Roggio, Pescarmona. El negocio está armado en dos etapas: la recolección de la basura y su disposición en los rellenos “sanitarios” del Gran Buenos Aires, que están a punto de estallar, y mientras tanto contaminan con metano las aguas subterráneas y envenenan la atmósfera con gases. Para tener una idea de los montos que se manejan, en el 2009, la ciudad de Buenos Aires utilizó, para deshacerse de su basura, 1.085 millones de pesos, o sea más del 10% de su presupuesto anual. El lado pobre y sucio del negocio son los cartoneros; el lado medioambiental e inclusivo, las cooperativas de trabajo que se ocupan del reciclado. Pareciera ser que el aspecto que falta son las organizaciones de vecinos que exijan mucho más que gestos medioambientalistas.
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