También los animales merecen vivir mejor

Se están realizando casi mil castraciones por mes

El Centro de Zoonosis del Municipio de Tigre atiende a casi el 80% de la población. Funciona con 5 profesionales, personal administrativo y dos móviles. Próximamente firmará un convenio con la Facultad de Veterinaria de la UBA para optimizar las prestaciones y avanzar en la educación sobre cuidados y  tenencia responsable de animales.

 

Muchos vecinos de Tigre siguen utilizando el término “perrera” para referirse al Centro de Zoonosis que es un centro asistencial de animales, dedicado a la atención de los mismos y a la prevención de enfermedades zoonóticas.

Zoonosis es una dependencia de la Secretaría de Política Sanitaria y Desarrollo Humano, por lo cual, en charla con la Dra. María José Viani – Directora General de Medicina Preventiva – aclaró: “Desde la Secretaría de Política Sanitaria tenemos que gestionar la salud pública con un presupuesto que no es infinito y nuestra prioridad está puesta en el eje materno-infantil; en cuanto a Zoonosis, cada vez le estamos prestando más atención”.

 

Castrar: solución ética para la superpoblación

“Yo trabajo en el Municipio”, dijo la Dra. Viani, “desde 1996, cuando se sacrificaban entre 20 y 30 animales por semana. Ahora hay un cambio que es muy positivo”.

Efectivamente, Tigre se ha convertido en un Municipio no eutanásico, que organiza operativos de castración de manera permanente en todos los barrios del distrito. Para esto dispone de dos móviles, cinco profesionales y el acompañamiento de las dos protectoras del Municipio. Pero “el problema más grave que tenemos es de educación, porque la gente no se hace responsable de sus animales”.

Casi el 80% de la población del distrito utiliza los servicios de Zoonosis, ya sea en el centro de atención, como en los operativos.

“No podemos ampliar el horario de Zoonosis, pero estamos contemplando un convenio con la Facultad de Veterinaria de la UBA, porque lo que nos falta es el recurso humano. En este momento tenemos 5 veterinarios, de los cuales dos son cirujanos, que están respondiendo muy bien porque de las 400 castraciones mensuales que estábamos haciendo, ahora estamos en un promedio de 1000, con la misma cantidad de cirujanos. Lo que nos falta es la logística, gente que esté en los operativos para ordenar los animales, colocarles un número, pelarlos, premeditarlos, subirlos y bajarlos. Entonces la idea del convenio es lograr una logística que nos permita llegar a un lugar y optimizar los tiempos y que el cirujano sólo tenga que operar”.

Para entender la importancia de la esterilización de animales, hay que pensar que una hembra puede tener, en un año, un promedio de 8 cachorros; en 7 años, la progresión geométrica de natalidad lega a 3618 animales, descendientes de una sola hembra.

Partiendo de un cálculo teórico: 1 animal cada 4 personas, se estima que en el Municipio de Tigre – con una población de 400 mil habitantes – hay 100 mil animales. “Entonces, en teoría, deberíamos castrar el 10% por año, o sea 10 mil animales. Por esto, nuestro primer objetivo es castrar 1000 animales por mes, que nos llevará, en unos años, a tener controlada la población canina”.

Ahora bien, estas estimaciones tambalean cuando se advierte que los visitantes domingueros abandonan sus animales en el Puerto de Frutos o perritos – que no saben nada de fronteras – llegan por sus propios medios desde municipios vecinos que poco hacen por el control de su población animal. Por eso es necesario que los vecinos colaboren, no sólo con la esterilización de sus propios animales – tanto machos como hembras – sino también con los animales comunitarios, ya que se corta la cadena de natalidad, se hacen más dóciles y se les previenen enfermedades.

 

Terminar con la tracción a sangre

Si bien la tracción a sangre está prohibida en todo el territorio nacional por ley 14346, del año 1954, vemos con dolor que diariamente atraviesan nuestras calles los llamados carros cartoneros, arrastrados por un caballo, casi siempre en condiciones de salud dudosas.

Como el problema, tanto de los animales como de las personas, es preocupante, el Municipio está trabajando sobre un proyecto para cambiar caballos por motocarros.

“Estamos trabajando con la Fundación Franz Weber que está terminando un santuario de caballos en Córdoba. Los animales que salgan de aquí, irán con el certificado de anemia y con las condiciones para soportar el viaje. Por otro lado, el Municipio se hará cargo de estas familias para que tengan un trabajo de recicladores con licencias para entrar en los countrys. Es decir que dejen de ser excluidos para pasar a tener trabajo formal, con monotributo social. El proyecto es muy grande y ambicioso. Nos llevará un tiempo implementarlo, pero, a partir de que esto empiece, Inspección General podrá exigir que el caballo no circule más, porque el Municipio ya tendrá una solución”.

Este proyecto beneficiará a los animales y evitará, entre otras cosas, el trabajo infantil, pues los niños no podrán subir al motocarro, sino que “tendrán que estar en la escuela que es el lugar que les corresponde”.

En una primera etapa, el Municipio seleccionará a las familias; luego se espera que los mismos cartoneros se inscriban para hacer la permuta, un caballo por un motocarro.

Por ahora, la construcción del vehículo está siendo realizada por Zanella, aunque “el Municipio debe licitar”.

La funcionaria aseguró que en muy poco tiempo el proyecto comenzará a probarse, esperando “tener más tiempo de gestión para implementarlo completamente”.

Proteger la vida es función del Estado y como los animales no pueden defenderse, esperamos que esta innovación se implemente muy pronto porque los niños – para quienes se trabaja permanentemente – miran y aprenden con el ejemplo.

 

Venta ambulante de animales: prohibida

Como en el Puerto de Frutos se vende desde la más delicada artesanía hasta la baratija más espantosa, algunas personas creen que también pueden vender animales de manera ambulante. Pero se equivocan, porque “no está permitido vender animales en la calle, ni animales silvestres ni perros”, resaltó la Dra. Viani.

Se debe tener en cuenta que los criadores responsables (lo que implica cuidar durante la gestación y luego del parto) no venden sus animales en la vía pública y tampoco concurren a un centro estatal para su atención, es decir que invierten en los animales con los cuales lucran.

En consecuencia, si el vecino se encuentra con personas que están tratando de ganar unos pesitos vendiendo animales, debe denunciarlos a Inspección General; salvará la vida de los cachorros y también de las hembras que, casi siempre, son muy mal tratadas por estas personas inescrupulosas.

Sólo las protectoras reconocidas por el Municipio pueden dar en adopción a perros y gatos. La famosa “carpita” del Puerto de Frutos se transformará en un local con todas las condiciones de higiene para que sea “la boca de salida de nuestros animalitos, porque no los queremos estancados en Zoonosis”. El lugar será cogestionado por las protectoras reconocidas que, como lo hacen habitualmente, darán en adopción a los animales que, con tanta dedicación, cuidan, ya sea en el centro asistencial municipal como en sus propias casas.

 

Para el futuro

Así como los municipios vecinos tienen sus reservas naturales, es esperable que también la tenga el nuestro, que tiene mucho para cuidar. Se sabe que una de las protectoras con sede en este Municipio ha presentado un proyecto, pero “si bien es viable, todavía hay mucho para ajustar. Nosotros generamos un gran cambio en estos 4 años, seguramente hay muchas cosas más para hacer. En octubre debemos reafirmar que seguimos en este camino y continuar 4 años más nos permitirá aceitar el trabajo en Zoonosis y tener una reserva”, concluyó la funcionaria.

Dado que las urnas ya han hablado, ahora comenzará a correr el tiempo en que las protectoras y los ciudadanos empujen para que la reserva se haga realidad.

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