Luego de analizar los planteos que este lunes realizaron todas las partes en una audiencia oral, el magistrado avaló el pedido del fiscal de Tigre Cosme Iribarren, y dejó preso al viudo, rechazando la solicitud de su defensa para excarcelarlo.
Voceros judiciales indicaron a Télam que para mantener en prisión a Sfeir, el juez Costa consideró que había riesgo de fuga por la elevada expectativa de pena – prisión perpetua – que enfrenta el imputado y que, además, en libertad, el viudo podría entorpecer la causa.
El abogado de Sfeir, Rubén Jones, anticipó a Télam que apelará la resolución del titular del Juzgado de Garantías 1 de San Isidro.
A la hora de evaluar la prueba, el juez avaló todos los elementos que el fiscal Iribarren presentó el viernes en su pedido de prisión preventiva. En ese sentido, el juez consideró clave las imágenes de 19 cámaras del Municipio de Tigre y el análisis de su teléfono celular, que lo ubicaron en lugares distintos en los que él dijo estar el día del crimen.
De acuerdo a la investigación, al denunciar la desaparición de su esposa el 29 de diciembre último, Sfeir dijo que llegó a su casa a las 18, durmió la siesta en compañía de su hijo hasta alrededor de las 21 y, al no saber de ella, decidió radicar la denuncia.
No obstante, los pesquisas establecieron que a las 21.09 de ese día desde el celular de Sfeir se realizó una llamada hacia su propia casa que se extendió algunos segundos y que activó la antena instalada cerca de Dique Luján, el lugar donde apareció luego el cadáver. Luego, su auto Ford Ka rojo fue captado por 19 cámaras de control del municipio de Tigre realizando el recorrido de regreso a su domicilio.
Este lunes, durante la audiencia oral ante el juez, Sfeir pidió la palabra para admitir que estuvo el día y a la hora del crimen en la zona donde apareció el cuerpo de su esposa porque allí fue a dejar a su amante, María Cristina Soria, quien vive en la localidad de Villa La Ñata, aunque reiteró que no tenía “nada que ver” con el homicidio.
“Estamos muy conformes con la resolución que ha tomado el juez. Era lo que esperábamos porque estamos convencidos de que Sfeir pergeñó un complot criminal para asesinar a su mujer y que el móvil fue la codicia”, dijo a Télam el abogado José Vera, quien representa a la familia de la víctima. “También tenemos la convicción de que para concretar este plan criminal, el viudo contó con la colaboración de al menos otras dos personas. Una de ellas es el pai umbanda detenido el sábado, pero la otra sospechamos que es la amante del viudo”, afirmó el letrado.
Vera confía en que “en los próximos días, cuando se reúna la prueba necesaria, el fiscal de la causa pida la detención de María Cristina Soria”.
Prigent (50) fue asesinada de dos tiros en la cabeza el día que desapareció, el 29 de diciembre último. Tras 10 días de búsqueda, un vecino encontró su cuerpo en un descampado ubicado a la vera de la ruta 26, en una zona donde se descarga basura, en el límite entre los partidos de Tigre y Escobar.
El viudo fue detenido el 13 de de este mes, luego de que el fiscal Iribarren lo acusara de ser el autor del crimen. Los investigadores sospechan que el móvil del crimen está vinculado a una doble vida que llevaba Sfeir con su amante.
Para el fiscal Iribarren, existen dos declaraciones de testigos que resultaron también fundamentales y que son coincidentes: ambas personas dijeron que Sfeir le prometió a Soria que “antes de fin de año se iba a sacar de encima” a su mujer.
Por el caso, el sábado pasado también fue detenido como coautor del asesinato Jorge Ramón Bini, un pai umbanda y empleado de Sfeir considerado “mano derecha” del viudo.
Según la investigación, su celular lo ubica en el momento del crimen en la zona donde apareció el cadáver, pero además lo incriminan una llamada telefónica que realiza en forma anónima a una de las hermanas de la víctima desde un locutorio para informar el lugar donde estaba el cuerpo y que quedó filmado en un local de Escobar vendiendo el celular de la víctima.
Comentarios
Sin comentarios