El arma con la que presuntamente fue asesinado el joven estudiante de musicoterapia Santiago Urbani, en su casa de Tigre, fue encontrada hoy por la Policía enterrada frente a la casa de uno de los detenidos por el caso, en la localidad bonaerense de Garín, partido de Escobar, informaron fuentes policiales.
Los voceros dijeron que el arma es una escopeta recortada calibre 16 ver choque y que, si bien resta saberse el resultado de las pericias, en un «90%» coincide con la utilizada en el asesinato, agregaron las fuentes consultadas.
La escopeta fue hallada enterrada, cerca de las 19, en un predio situado frente al domicilio donde vive el último de los detenidos por el crimen, un adolescente de 17 años. El muchacho fue arrestado en los últimos días y su madre habría colaborado con la detención.
En el caso ya había un detenido, Walter Gálvez, de 34 años, quien se declaró inocente ante el fiscal de San Isidro Cosme Iribarren. Además, se mantiene la mira policial sobre dos hermanos de 23 y 24 años que habrían sido captados por las cámaras que la Municipalidad de Tigre instaló este año en varias calles de la ciudad como medida de seguridad.
Urbani, que tenía 18 años, fue asesinado hace diez días, cuando volvía en su auto de una cena con amigos a su casa de Liniers al 1900, en Tigre, y fue interceptado por cuatro asaltantes.
Los ladrones lo obligaron a entrar a la vivienda donde estaban durmiendo su madre y su hermana. Después de robar varias pertenencias mataron al chico con dos balazos y huyeron en el auto de la víctima -un Chevrolet Corsa- que apareció quemado en Garín.
El caso también tuvo derivaciones políticas, ya que dos policías que debían custodiar la zona fueron separados de sus cargos bajo la sospecha de que no habrían cumplido su función.
El intendente de Tigre, Sergio Massa, dijo que los dos policías estaban dormidos, pero el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, aseguró que hubo un problema técnico en las radios policiales.
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