“Derrote el terror. Haga circular esta información”

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A propósito del aniversario de la última dictadura militar

Así encabezaba Rodolfo Walsh sus cables de la Agencia Clandestina de Noticias desde la que intentó romper el cerco informativo impuesto por el Terrorismo de Estado en 1976. Walsh no se conformó con ser un testigo de su realidad sino que se comprometió activamente tomando participación en la lucha política. En un momento en el que el muro de la desinformación es levantado por las corporaciones mediáticas contando con cientos de “periodistas independientes”, resulta pertinente una vez más rescatar el ejemplo de Walsh en cuanto al papel que debe cumplir un periodista y a la responsabilidad social que ejerce en la sociedad. La “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar” es uno de los testimonios más reveladores en la historia de nuestro país sobre el compromiso asumido por un periodista y escritor en informar hasta sus últimas consecuencias.

 

Sus orígenes y comienzos

Rodolfo Walsh nació en una familia de origen irlandés y estuvo internado en una congregación de curas también irlandesa. A los 17 años empezó a trabajar en la Editorial Hachette como traductor y  corrector de pruebas, y a los 20 comenzó a publicar sus primeros textos periodísticos. En 1953 publicó su primer libro de cuentos, «Variaciones en rojo», con el que ganó el Premio Municipal de Literatura de Buenos Aires.

Walsh fue un escritor destacado y con la publicación de “Operación Masacre” en 1957, que consistió en una investigación sobre la masacre de León Suárez, da inició en nuestro país a un nuevo género literario, que es el de la novela periodística en la que se combina la realidad con la ficción. “Quién mató a Rosendo” y el “Caso Satanowsky” son otras dos obras del mismo género.

Por otro lado, en Cuba, Rodolfo Walsh formó parte de la fundación de la Agencia Prensa Latina y como Jefe de Servicios Especiales del Departamento de Informaciones fue quien descifró un cable secreto de la Embajada de Estados Unidos que indicaba la logística de la invasión que planificaba realizar ese país en Playa Girón, y posibilitó desbaratar este proyecto imperialista.

Después de “Operación Masacre” y, sobre todo, después de su estadía en Cuba, Rodolfo Walsh  comprendió que ya no podía desvincular la literatura de la política.

 

Periodista militante

Desde su profesión como periodista, Rodolfo Walsh siempre estuvo comprometido con los asuntos políticos de su tiempo. Es así que, además de fundar y dirigir el semanario de la CGT, acompañó todo el proceso de la resistencia peronista y militando en las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) se identificó con la izquierda peronista de los 60´s e ingresó a Montoneros en 1973. Estuvo a cargo del Departamento de Informaciones de Montoneros y, junto a su amigo, el poeta Francisco Paco Urondo, participó en la fundación y en la redacción de Noticias, el diario de Montoneros. A comienzos del año siguiente, Walsh comenzó a tener diferencias de estrategias con la cúpula de Montoneros y fue marginado por la organización.

En 1976, cuando se produce el Golpe de Estado, Rodolfo Walsh crea la Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA), encabezando los cables de la siguiente manera: “Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación, y en tal sentido, el esfuerzo está en romper el aislamiento como satisfacción ética de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información” (CITA)

Al cumplirse un año del inicio de la dictadura, y habiendo perdido ya a su hija Victoria y a su amigo Paco Urondo, víctimas de la represión, Rodolfo Walsh escribe y envía su famosa “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar” a las redacciones de todos los diarios pero nadie la publica. Por esos momentos, Walsh era intensamente buscado para ser secuestrado vivo a los fines de quebrarlo y sacarle toda la información posible. Es así que el día 25 de marzo, entre las 13.30 y 16 hs., mientras Walsh caminaba por el barrio de Congreso donde había dejado unas copias de la carta en un buzón, toma la calle Entre Ríos hacia la Avenida San Juan y es sorprendido por un grupo de tareas. Walsh saca una pistola que escondía en la entrepierna y abre fuego hiriendo a uno de los agresores, y recibe una ráfaga de balas que ponen fin a su vida. Su cuerpo nunca fue hallado.

 

La Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar

Rodolfo Walsh “empieza a concebir la idea de escribir una serie de Cartas Polémicas que distribuiría desde la más estricta clandestinidad. Se trataba de recuperar su identidad y, con ello, toda su trayectoria personal para hacerla valer como un arma en esta nueva etapa”. Es así que escribe “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar” en la que realiza un minucioso análisis político del contexto en el que irrumpe la dictadura militar y denuncia los más recónditos propósitos de la Junta Militar, dejando al desnudo sus fundamentos, sus modos de operar y revelando sus conexiones con el capital financiero y con la Doctrina de Seguridad Nacional de los Estados Unidos para América Latina.

Se trata de un texto brillante y revelador que anuncia todo lo que va a suceder en los próximos años con gran lucidez, honestidad intelectual y coraje sabiendo que se trataba de una dictadura criminal y mucho más feroz que todo lo conocido hasta el momento en su afán de destruir al movimiento popular, y dispuesta a sentar las bases del modelo neoliberal a sangre y fuego.

 

RECUADRO

Fragmento de la Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar – 24 de marzo de 1977

“La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese “ser nacional” que ustedes invocan tan a menudo. Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina…”.

 

[1] Ferreira, Lilia: “El último verano”; en “30 años sin Walsh”, Suplemento Radar, Página 12. 25.03.07

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