El pachequense Nicolás Cigorraga entrena para el Mundial de Canoa Velocidad 2013. Subió a un kayak por primera vez a los 11 años, en el Club La Marina. Ahora integra el Sub 23, un grupo de formación que apunta a las Olimpíadas de Brasil en 2016.

        En agosto de este año se jugará en Welland, Canadá, el Campeonato Mundial Sub 23 de Canoa Velocidad. Desde enero, el seleccionado nacional que allí nos representará, se concentra en La Plata. Bajo la mirada de Diego Angiona, 6 jóvenes argentinos se entrenan para alcanzar el mejor nivel; uno de ellos es el pachequense Nicolás Cigorraga (21) que comenzó a remar a los 11 años en el Club de Regatas La Marina. “Empecé empujado por mi mamá, porque no quería que estuviera en la calle”, contó Nicolás.

        Cuando llegó a La Marina, ya  acostumbrado a competir en torneos municipales de natación, enseguida le agarró la mano al kayak y en un año estaba compitiendo en la categoría promocionales de canotaje: “De chico es más fácil, porque uno empieza jugando”, aseguró.

        Habituado a recorrer el Delta, Nicolás se instaló con facilidad en la categoría Maratón y allí obtuvo un Campeonato Argentino y medalla de plata en el Sudamericano. Pero como esa categoría no está subvencionada porque no es olímpica, nuestro palista no puedo participar en el Mundial de Roma 2012, “no llegué con la plata”, explicó. Por lo tanto, ahora entrena para la categoría velocidad, donde ya es subcampeón argentino. “Además hay que optar por maratón o velocidad porque los entrenamientos son muy distintos y las eliminatorias se hacen el mismo día”.

        El entrenamiento implica salir al agua todas las mañanas, gimnasio por la tarde, buena alimentación y siesta. “Estamos 3 semanas concentrados en La Plata y tenemos una semana de alivio. La disciplina permite progresar”, señaló el joven kayakista que, en esa semana de alivio, sigue entrenando en La Marina, club que le presta el bote de fibra de vidrio que utiliza hasta que pueda comprar el propio. “Los mejores botes son de fibra de carbono, un material duro y a la vez liviano. La fibra de vidrio pierde rigidez y, en el agua, eso son segundos y para el alto rendimiento, los segundos son importantes”.

        Ya que en Canadá se enfrentará a las grandes potencias del canotaje – Noruega, Hungría, Inglaterra, Francia – Nicolás está atento a todos los detalles: “Veo muchos videos de mundiales y juegos olímpicos. Sirven para sacar detalles de técnica, de estrategia, porque una competencia hay que plantearla, no se puede largar y listo. Además hay gente al lado que también tiene una estrategia y la propia tiene que ser la mejor”.