El gremio docente atacado de forma constante por la gobernadora María Eugenia Vidal. A través de reuniones, notas y marchas, docentes y comunidad educativa de la SB N° 20 y de la EEM N° 9 Marcos Sastre han manifestado su disconformidad respecto al anexamiento, que implica el cierre encubierto de escuelas. Los reclamos incluyen terminar con sumarios persecutorios y realizar obras necesarias para el correcto funcionamiento de las instituciones educativas.
Como nunca antes en la provincia de Buenos Aires, la administración de María Eugenia Vidal intenta destruir la educación pública. Los datos aportados por el investigador Agustín Claus son elocuentes: entre 2016 y 2018, la inversión educativa se redujo un 27,1%; es la mayor desfinanciación desde el reinicio de la democracia.
La disminución del presupuesto educativo se traduce en: 1) decadencia absoluta de la infraestructura escolar, lo que llevó a la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, trabajadores de la escuela 49 de Moreno, en 2018; 2) achicamiento de las raciones alimentarias de los comedores escolares; 3) disminución del material didáctico; 4) cierre de cursos y turnos; 5) cierre de escuelas; 6) disminución de los sueldos docentes.
Además de todo esto, que es angustiante, los docentes deben soportar situaciones de amedrentamiento y persecución a través de inexplicables sumarios administrativos.
Los inspectores aceptan sumisamente los mandatos de La Plata, por lo cual no son capaces de responder con un mínimo de autonomía, de sentido común y respeto.
Con este marco que tiende a la implosión de la escuela pública, docentes, estudiantes, sindicatos, padres y madres de las escuelas de Tigre no bajan los brazos.
La orden es cerrar escuelas
Desde hace tiempo, la Secundaria Básica N° 20 de Rincón viene trabajando para tener su propio espacio que incluya más aulas para que los alumnos puedan continuar el nivel superior en la misma escuela. Este es un reclamo de toda la comunidad educativa, del cual este medio ya dio cuenta (La escuela pública continúa en riesgo. 04/03/19).
Cuando en marzo de este año, los docentes reclamaban el edificio propio, ya se había firmado su anexión a la E.E.S. N°9 Marcos Sastre. No se informó a los docentes, tampoco a las familias.
Ahora, casi terminando el año lectivo, llega oficialmente la anexión de estas dos escuelas. Los argumentos, en contra de esta decisión autoritaria, dados por la comunidad educativa son pedagógicos y razonables; por el contrario, la misma inspectora distrital, Margarita Simón, reconoció públicamente que sus decisiones estaban tomadas bajo “fundamentos políticos”.
No hay mucho para discernir: el fundamento político es cerrar escuelas, eliminar cargos docentes, sobrepoblar aulas para que el trabajo pedagógico sea casi imposible.
Con la consigna básica de No al Anexamiento, la comunidad educativa de ambos colegios, junto a SUTEBA, marchó en dos oportunidades a la Jefatura Regional.
La primera vez salió a recibirlos un policía de civil, llamado por las funcionarias educativas. Esto no sólo demuestra la incapacidad que las mismas tienen para dialogar, demuestra también su vocación autoritaria y represiva. Obviamente, quien concursa para un cargo de “inspectora” tiene vocación de policía. Y como las palabras construyen realidad, es esperable que las próximas autoridades educativas no sólo pongan en disponibilidad a todas las inspectoras e inspectores, sino también rebauticen el cargo y capaciten a los postulantes en Derechos Humanos y espíritu democrático.
La manifestación se mantuvo durante horas, logró que se fuera el policía de civil, en tanto policías uniformados se mantenían a distancia prudencial sin cumplir una función básica como organizar el tránsito. Fueron los docentes quienes debieron hacerlo, hasta que los policías reaccionaron.
Vaciada de autoridad la Jefatura Regional, llegó una inspectora desde San Isidro que, supuestamente, desconocía el tema y no logró calmar los ánimos. Fue un padre quien le explicó que, desde que asumió María Eugenia Vidal, vienen reclamando el edificio propio. “Ustedes no hacen nada y deben darnos una respuesta”, exigió el padre.
La segunda concentración se realizó el 2 de octubre, fue más nutrida y tuvo el apoyo de otros gremios. Después de horas de espera, la inspectora Margarita Simón presentó un acta en la que se acordó una reunión para el 10 de este mes, en la Inspección General de Escuelas en La Plata. “Los funcionarios de Vidal apostaron a nuestro cansancio, pero dada nuestra resistencia, a las 17.00 hs. la inspectora general de educación se comunicó para concertar una cita”, explicó María Elisa Salgado, secretaria general de SUTEBA Tigre.
Sumariada por acompañar a su comunidad
No sólo la anexión de la ESB n° 20 con la EEM n° 9 moviliza a la comunidad educativa de Tigre. Existen problemas en otras instituciones: jardines, primarias, secundarias.
“Luchamos contra la anexión autoritaria de escuelas, contra el cierre de cursos, los riesgos diarios como la pérdida de gas y los sumarios persecutorios”, dijo María Elisa.
Pérdidas de gas, piletas tapadas, pozos ciegos que rebasan, padres que reclaman soluciones y docentes que acompañan los reclamos han dado como resultado sumarios administrativos que perjudican profesional, emocional y económicamente a las docentes.
“Tengo 21 años de carrera. Me recibí con promedio 9,03. Rendí para directora con 8,33. Nunca tuve un llamado de atención, siempre tuve calificación sobresaliente, incluso hasta el año pasado”, contó Claudia Quintero, directora de la primaria 25, a quien, en el mes de abril, se obligó a firmar un pre-sumario donde no se incluyó por qué motivo se la sumariaba.
“Hasta el año pasado mi calificación fue 10. En abril me sorprendieron con esto y cuando pregunté si podía firmar en disconformidad, me dijeron que no”.
Claudia concursó para un segundo cargo directivo, aprobó y cuando se presentó para tomarlo, se lo impidieron por el pre-sumario. “Ahí empecé a darme cuenta de todas las trabas que iba a tener y cómo me mintieron cuando firmé”.
Las supuestas causales del sumario están guardadas herméticamente, pero Claudia las sospecha: el año pasado participó en todas las manifestaciones convocadas por los padres y madres de sus alumnos para visibilizar el estado de abandono de la escuela. “Estuve con ellos porque es mi comunidad. Pienso que eso fue lo que los molestó”.
Con una gran lucha, los padres lograron que se retomara la obra; supuestamente, a mediados de octubre inauguran el nuevo edificio. Qué coincidencia eleccionaria!! “Igualmente todavía falta la cocina, el comedor, el SUM, las aulas para adultos. Sólo hicieron las aulas para dar clases, pero nos falta algo fundamental que es el comedor porque los nenes son de familias muy carenciadas”.
El gobierno macrista del cual forma parte María Eugenia Vidal ha creado 4 millones de nuevos pobres en el año en curso, de los cuales el estrato etario más afectado es el de niñas y niños de 0 a 14 años, ¿les importará que los niños coman?
¿Qué pasa en la Escuela 39 de Tigre Centro?
“No tienen luz, no tienen gas, el colegio se está viniendo abajo”, contó Alejandra a este medio, porque ya no sabe a dónde recurrir. Tiene una hija en 3° grado que siempre le cuenta un nuevo problema.
Los reclamos son miles: la instalación eléctrica salta todo el tiempo, los cables cuelgan, no hay gas, abundan cucarachas, ratas y murciélagos.
“Yo fui a ese colegio”, dijo Alejandra, “pero ahora es un desastre. No tienen nunca clases. Los problemas son siempre los mismos. Ahora colapsó todo”. También colapsó la paciencia de las madres.
De 1° grado a 3°, los niños tienen doble escolaridad, por lo tanto comen en el colegio. “Los tuvieron dos semanas a sanguchitos porque no tenían gas. No les mandaban comida de buena calidad, no tenían nada calentito para tomar. Tampoco dejan que llevemos viandita para nuestros hijos porque otros chicos no tienen. Es un colegio muy abandonado”.
Por supuesto, las madres recurren a la directora y a la vice que “son divinas, pero no hacen nada”. ¿Se estarán resguardando de un sumario? Para ser directora hay que ser valiente. Y ojo, también hay graves denuncias sobre el comportamiento de las maestras: “Los niños se maltratan y las maestras no hacen nada. Además no los dejan ir al baño fuera del recreo, mi hija se hizo caca encima porque no la dejaron ir al baño. Les exigen que lleven cosas de higiene y ni siquiera los dejan ir a lavarse los dientes después de comer”.
Debemos recordar que el mantenimiento de las escuelas corresponde exclusivamente a la provincia de Buenos Aires. Ahora bien, si las madres van al Consejo Escolar (conformado por gente elegida por los ciudadanos) deben ser tratadas con respeto. Ya hemos recibido muchas quejas sobre un consejero que destrata a todas las personas que llegan allí en busca de ayuda. Quien no tiene capacidad para recibir denuncias, que renuncie.
Las madres piden muy poco: el colegio debe estar en condiciones para que no corra riesgos la vida de nadie, las maestras deben dar clases y tratar con ternura a sus alumnos y las autoridades deben hacerse eco de las demandas de la comunidad educativa.
Por Mónica Carinchi
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