Según estadísticas de la cámara de aseguradoras, el aumento se dio en los primeros diez meses de este año en relación a igual período de 2008. Robo e inseguridad, de la mano.
Los distritos del sur y del oeste, donde hubo crímenes resonantes, registraron las mayores alzas.
Sandra Almirón. Renata Toscano. Ana María Castro. Gonzalo Etcharrán. Maximiliano Robak. Todos ellos fueron asesinados este año en el conurbano cuando ladrones intentaron robarles sus autos.
Sus crímenes generaron fuertes protestas vecinales, sacudieron a la cúpula de la Bonaerense y llevaron al ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, a denunciar un presunto complot policial para desestabilizar la gestión del gobernador Daniel Scioli. Lo que no se sabía hasta ahora es que, según las últimas estadísticas, esta modalidad de robo registró un aumento notable en el Gran Buenos Aires: creció casi un 21 por ciento en los primeros diez meses de este año en relación al mismo período del año pasado.
Las mayores alzas se registraron en la zona sur (donde mataron a Toscano, por ejemplo) y en el oeste del conurbano (allí balearon a Etcharrán): 30,9% y 29,5%, respectivamente. En cambio, en zona norte el aumento fue apenas del 4,3%, según reveló el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), que reúne datos del 70% de las aseguradoras de autos de la Argentina.
Fabián Pons, gerente general de CESVI, explicó a Clarín que el aumento tiene varios factores. «Para empezar, en la Provincia no hay controles sobre los desarmaderos clandestinos como los hay en Capital, donde la Dirección Nacional de Fiscalización ha hecho un buen trabajo», sostuvo.
«La falta de control no es sólo responsabilidad de la Policía, sino también de los municipios. A esto hay que sumarle que mutó el formato de los desarmaderos: antes estaban en grandes galpones visibles y ahora son pequeños talleres ocultos en villas o casaquintas del segundo cordón del conurbano», detalló.
La relación entre los desarmaderos y el robo de autos parece ser directa: hay demanda en un extremo, hay sangre en el otro. El tema se recalentó en los últimos meses con crímenes resonantes. E hizo tambalear al propio ministro de Seguridad, que prefirió apuntarle a una supuesta mafia policial que recaudaba ilegalmente con los trámites de verificación de autos. La relación que ésta podría tener con los casos de tres mujeres que fueron asesinadas cuando les intentaron robar el auto no la ven ni los fiscales que los investigan, pero igual hay una causa abierta en la que esta semana declarará el jefe de la Bonaerense, Juan Carlos Paggi.
Según el CESVI, más del 50% de los autos robados desaparecen. En su gran mayoría van a parar a los desarmaderos y una porción menor -sobre todo, coches de alta gama- salen del país.
Un vocero policial consultado por Clarín agregó: «Hemos detectado que muchos autos robados en el conurbano van a parar al interior, donde crean un engendro con los papeles de un coche accidentado: compran un vehículo destruido por 2 mil o 3 mil pesos y después lo reconstruyen con las partes de uno robado, que también pagaron barato. En estos casos tratan de preservar el número del chasis para que no ‘salte’ en las plantas verificadoras aunque también se han detectado casos en los que le han soldado ese número».
Paradójicamente, pese a la suba de robos de autos y el fenómeno de los homicidios relacionados con este delito, bajaron un 10% los casos de asaltos a mano armada. Esto tiene una explicación concreta: «Los repuestos más buscados son de vehículos de gama baja -como el Fiat Duna, el Ford Escort, el Fiat Uno-, que son fáciles de robar cuando están estacionados en la vía pública porque no tienen inmovilizadores ni llaves codificadas», explicó Pons.
El informe revela que donde más crecieron los robos fue General Rodríguez (189%), seguido por Luján (142%), Ezeiza (102%) y Escobar (80%). San Isidro fue el distrito dónde se dio el descenso más significativo: un 26%.
«Hay que tomar con pinzas las estadísticas del CESVI. Ellos informan el porcentaje de robos de autos pero no dicen cuántos autos se robaron. El caso de Ezeiza es muy claro: allí se roban uno o dos autos al mes y el informe revela que está entre los tres partidos donde más aumentos hubo. ¿No querrán aumentar las pólizas en esa zona?», cuestionó una fuente policial.
Este año, el Ministerio de Seguridad bonaerense reveló que en la Provincia se roban 85 autos por día. «Si bien nosotros no podemos decir cuántos autos se roban, porque no contamos con el total de las denuncias, los números que manejamos están en consonancia con lo que informó el Ministerio», concluyó Pons.
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