Reunión convocada por el Consejo Asesor Permanente Isleño por la seguridad en la navegación.El CAPI (Consejo Asesor Permanente Isleño) se reunió con todos los actores involucrados para tratar la seguridad en la navegación. El encuentro logró reunir a toda la comunidad que de alguna u otra manera, son protagonistas en la navegación en Tigre. Oportunamente, los asistentes expresaron sus puntos de vista y dieron a conocer sus propuestas.

        El Consejo Asesor Permanente Isleño convocó y reunió en una mesa de diálogo a todos los actores isleños. Estuvo

el Intendente Julio Zamora junto a funcionarios municipales, el CAPI (Consejo Asesor Permanente Isleño); la Unidad Ejecutora del Plan de Manejo del Delta (conducida por Luis Cancelo); la Dirección Provincial de Islas; Transporte de la Provincia de Bs. As.; el Centro de Operaciones Tigre (COT); Prefectura Naval Argentina; Presidentes de Clubes de Remos; Empresas de Transporte Fluvial de Pasajeros; el Defensor del Pueblo de Tigre; el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos); Defensa Civil.

        Debido al trágico accidente fluvial que le costó la vida a Daniela Arnolfo, el viernes 15 en el Río Tigre, el encuentro tuvo como objetivo analizar las variables para un reordenamiento de la navegación en el Delta de Tigre.

        Oportunamente, los asistentes expresaron sus puntos de vista y dieron a conocer sus propuestas.

        “Debemos trabajar mancomunadamente para garantizar la seguridad de vecinos y turistas que navegan por nuestro Delta. Si bien el municipio no tiene jurisdicción sobre el control del manejo de transporte fluvial, vamos a colaborar en todo lo que este a nuestro alcance”, adelantó el Intendente Zamora; seguidamente, cuestionó al gobierno provincial por la desidia y el deterioro de las embarcaciones fluviales públicas y escolares: “Hace años que venimos reclamando mejoras en el trasporte pero no obtenemos respuestas de la gobernadora Vidal. Los alumnos de las escuelas de Islas viajan en lanchas de 1950 y necesitamos que tomen cartas en el asunto para que no tengamos otro accidente”.

        Los representantes de organizaciones isleñas, también esbozaron sus históricos reclamos en materia de seguridad a la Dirección de Transporte de la Provincia de Bs. As., quien nunca ofreció respuesta. Tampoco manifestaron su punto de vista en la presente reunión, situación que fue cuestionada por varios de los asistentes.

        Luis Cancelo, Director de la Unidad Ejecutora del Plan de Manejo del Delta, afirmó: “Todos sabemos todo… cada uno de nosotros deberá ceder algo para que ésta situación pueda mejorar. Lo que es seguro, es que la Estación Fluvial no va a ser la misma que antes”, refiriéndose a la relocalización de las grandes embarcaciones que se encuentran en el Río Tigre (catamaranes); y a la enorme cantidad de lanchas fuera de servicio, pero que sin embargo permanecen amarradas en las inmediaciones de la Estación Fluvial, disminuyendo notablemente la vía navegable del Río Tigre.

        El ambientalista y vecino del Carapachay, Martín Nunziata, representando al CAPI, realizó propuestas referidas a la necesidad de crear una dirección de transito fluvial del Delta de Tigre. Este organismo sería el encargado de reorganizar el tránsito en el Río Tigre y en el resto del Delta, articulando con Prefectura Naval Argentina para el control de las normas vigentes y las que puedan ser reformuladas.

        También mencionó: “No podemos conformarnos con buscar culpables, y hacer caer todo el peso de la responsabilidad en un patrón y un marinero (refiriéndose al accidente fluvial ocurrido) ya que sería una forma de no reconocer que tenemos problemas graves en la circulación y seguridad en nuestro Delta”.

        Los dirigentes de clubes de remo, cuestionaron fuertemente la “velocidad con que las lanchas de pasajeros se manejan en el Río Tigre y sus inmediaciones”. También reclamaron la actitud pasiva de Prefectura Naval Argentina y que sus controles son completamente ineficientes y escasos. Acordaron con que los catamaranes y lanchas en desuso deberían ser relocalizadas; y se mostraron satisfechos con la propuesta del CAPI en crear una dependencia que controle el transito fluvial.

        Los isleños (a través del CAPI), manifestaron la falta de control de velocidad, sobretodo de las grandes embarcaciones, en contraposición a las exigencias que se les imponen a ellos, como por ejemplo, contar en las embarcaciones con las bengalas, espejo, etc.; y en cuanto a la ocupación de los espejos de agua, en las amarras isleñas se ha restringido el amarre de más de cuatro embarcaciones en paralelo, con el riesgo que Prefectura las incaute. Sin embargo, se ve diariamente catamaranes amarrados en doble fila y lanchas colectivas amarradas de a cuatro sobre el Río Tigre, disminuyendo la capacidad de maniobra de todos los que allí circulan, sin que Prefectura se expida al respecto y que mucho menos secuestre las embarcaciones.

        En contraposición, las empresas de transporte público fluvial, hicieron referencia a que existe un mayor aumento de lanchas particulares en relación con las de transporte; y en cuanto a la velocidad, comentaron: “Si se atrasan los recorridos producto de la disminución de la velocidad, los pasajeros empezarían a quejarse”.

        Por otra parte, Prefectura Naval Argentina aseguró que los controles de velocidad y alcoholemia son realizados ya que existen fuertes operativos los fines de semana con más de 80 embarcaciones en el río. Pero… no pudieron justificar la inacción del personal durante el reciente accidente y las altas velocidades con las que embarcaciones de gran porte navegan por el río Luján.

        Una de las últimas intervenciones fue la del SOMU, quien se hizo cargo de la falta de capacitación de los patrones y marineros ante accidentes; se expusieron temas referentes a la falta de celadores en las lanchas escolares; el peligro de la balsa de la Estación Fluvial la cual no está preparada para contener a cientos de personas al mismo tiempo; la extensión de dicha Estación y el estado de la lanchas colectivas.

        Con el compromiso de seguir trabajando en cada propuesta, se citó a una nueva reunión dentro de 10 días. A la misma asistiría un representante de cada organización y se sumarían a la mesa las guarderías náuticas.

Fuente: Pluma de Río