Reconquista S.O.S.

, Medio Ambiente

La contaminación de los ríos no se mitiga con retroexcavadoras. Agrupaciones socioambientales advierten sobre el peligro de obras en la cuenca media y alta ejecutadas por la Dirección Provincial de Hidráulica. Inacción del COMIREC. Reconocidos investigadores e investigadoras presentaron objeciones, así como el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.

        Cuando se resuelve que un río y su ribera se deben limpiar, se está reconociendo que están contaminados, degradados, sucios y si es el Estado el que reconoce, habría que preguntarse por qué permitió y permite que el río se use como un basurero.

        La cuenca alta del río Reconquista es la que se está destrozando con una “limpieza” que arranca todo lo que es, llamativamente, natural: árboles, arbustos, pastizal. Obviamente, toda la fauna huye o queda atrapada entre las palas de la retroexcavadora.

        Ya en la década del 50 del siglo pasado, el conocido arquitecto Amancio Williams advirtió sobre la contaminación del Reconquista, específicamente en el partido de Tigre. Pero la gravedad del tema fue en aumento porque las industrias se multiplicaron y con ellas la población, por lo tanto, a las descargas industriales hay que agregar los residuos cloacales de millones de habitantes que no cuentan con ningún tipo de tratamiento de las aguas grises y negras.

        La falta de planificación por parte del Estado, el descontrol absoluto de los usos y abusos del río y su zona de influencia por parte de privados, la ignorancia de los funcionarios públicos, la prevalencia de intereses económicos, todo esto en conjunto ha generado, en menos de un siglo, que la cuenca del río Reconquista sea la segunda más contaminada del país.

¿Por qué no se convoca a la ciudadanía?

        La Red de Ambientalistas del río Reconquista emitió la alerta sobre una acción absolutamente destructiva que está ejecutando la Dirección Provincial de Hidráulica en la Cuenca Alta y Media del río, advirtiendo que la misma “se está llevando en la absoluta ilegalidad al no haber estudio de impacto ambiental”. Por otro lado, también puntualizaron que el COMIREC no está convocando a las organizaciones ciudadanas que trabajan en la protección del río desde hace décadas.

        Si la intención es limpiar, ¿por qué no se erradican los vuelcos industriales?, ¿por qué no se eliminan los basurales a cielo abierto?, ¿por qué no se instalan sistemas de tratamiento de aguas residuales?

        Pareciera que se está queriendo justificar un crédito multimillonario otorgado por el BID, haciendo obras que están absolutamente desaconsejadas. En este sentido, investigadores de reconocidos institutos como CONICET, INEDES, ILPA, CADIC emitieron un documento en el que informan: “En la intervención propuesta por la Dirección Provincial de Hidráulica de ‘desmalezado’ no se tiene en cuenta que los ríos son ecosistemas dinámicos y que las áreas riparias (ribereñas) proveen hábitats, estabilizan las riberas, filtran sedimentos y nutrientes de las cuencas. Las mal llamadas ‘malezas’ son plantas adaptadas al lugar que tienen funciones fitorremediadoras”.

        La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2021-2030 como la década para Restauración de los Ecosistemas. Esta iniciativa de ONU está en concordancia con la renaturalización de las ciudades. Es decir que hay necesidad de un reencuentro con la naturaleza, de que el ser humano vuelva a sentir el pasto, el barro, la brisa húmeda sobre su piel.

        Los organismos supranacionales están advirtiendo sobre la peligrosidad del cambio climático que ya estamos viviendo; las organizaciones de la sociedad civil reclaman que se cuiden los ecosistemas y su biodiversidad. Sin embargo, en Argentina las decisiones oficiales siguen atentando contra la vida misma. Pocas son las autoridades locales que entienden que la naturaleza no debe ser intervenida con retroexcavadoras ni cemento, que no se debe desmontar, ni readecuar taludes, ni reperfilar el fondo de los cauces; como excepción se encuentra el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, también director de Cuenca Media del Reconquista, quien recordó al ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires y al presidente del COMIREC que “existen ciertas zonas de especial protección, como por ejemplo la que pasa por el Partido de Ituzaingó que está declarada Reserva Natural Urbana” donde no son bien recibidas las tareas que iniciaron curso arriba. El intendente Descalzo se asesoró con profesionales idóneos como la ingeniera Rosana Iribarne quien especificó que la rectificación le resta al río valor ecológico además de ser plausible que se transforme en un factor de riesgo de mayores inundaciones aguas abajo. En este último aspecto, uno de los municipios que se vería fuertemente afectado es Tigre.

        En el 2016, estudiantes secundarios de Morón realizaron una investigación sobre la cuenca del Reconquista, poniendo foco en arroyos tributarios de su propia zona. Las conclusiones a las que llegaron no escapan al conocimiento de ningún funcionario y tampoco de ningún vecino: utilización del río como depósito natural de desechos industriales; inexistencia de gestión de residuos sólidos urbanos; vuelcos cloacales sin tratamiento; existencia de agroquímicos usados en la cuenca alta; cauce usado como cementerio de autos. Pero lo más grave que observaron es que existe una batería de leyes que no se cumplen y que, si se hicieran efectivas, el río se podría sanear sin realizar ninguna de las obras ingenieriles que están previstas.

        Las obras que se pusieron en marcha forman parte de la lógica económica del capitalismo que está conduciendo a la humanidad a la destrucción. Un gobierno comprometido socialmente debe arriesgarse a dar pasos en el sentido contrario.

Por Mónica Carinchi

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