El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, aseguró que junto al gobernador Daniel Scioli acompañan a Edgardo Aló en el reclamo para que el asesino de su hija Carolina, Fabián Tablado, no sea beneficiado con la libertad condicional, tras cumplir los dos tercios de una condena de 24 años de prisión por el crimen.
“De todos modos hay algo muy importante que es que la que resuelve todo esto es la justicia y nosotros tenemos un absoluto respeto en la independencia judicial”, aclaró Casal, en respuesta al reclamo de apoyo formulado por carta esta semana por Aló.
“Nosotros apoyamos a Aló desde el momento en que asumió el gobernador, lo acompañamos con nuestros equipos de abogados, asistentes sociales y psicólogos y todos sus reclamos son asistidos por nosotros, pero de todos modos la que resuelve esto es la justicia y nos sometemos a lo que decida”, precisó.
El ministro explicó que “hay un pedido de la defensa de conseguir la libertad condicional de Tablado, pero por otra parte Edgardo Aló, y los abogados del Ministerio de Justicia que lo acompañan están planteando en (el tribunal de) Casación la resolución de una causa que impediría la libertad condicional”.
Añadió que “por otro lado existe la posibilidad y nos ha llegado a conocimiento de que los abogados de Aló van a interponer una recusación de la jueza de San Isidro que le toca resolver, por esta denuncia que está en Casación”, en la que se cuestionan la libertad morigerada con la que ya fue beneficiado Tablado.
“Estamos atentos a los resultados porque obviamente que un padre con una hija muerta de 113 puñaladas es un dolor enorme para toda su vida y su dolor es nuestro dolor, y lo acompañamos siempre”, aseguró.
El ministro explicó que para que Tablado obtenga la libertad condicional que le permite la ley debe contar con un informe criminológico favorable.
Dijo que “Tablado ha tenido informes (penitenciarios) buenos y regulares, de todos modos, el criminológico es mucho más amplio que el de la conducta porque apunta al perfil, lo que significa todo su comportamiento y reacción al sistema carcelario todo el tiempo que estuvo en detención”.
Puntualizó que “cuando llegue el momento y la justicia requiera información al ministerio de Justicia (del que depende el Servicio Penitenciario) y a los peritos de la Suprema Corte bonaerense para evaluar, ahí se va a encontrar una radiografía definitiva del perfil de Tablado para que los jueces decidan sobre su libertad o no”.
“Este lunes hemos quedado con Edgardo Aló en mantener una reunión para analizar el avance de la causa y lo voy recibir en mi despacho del ministerio”, concluyó.
El 27 de mayo de 1996, Fabián Tablado mató a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas en su casa de Tigre al sentirse rechazado durante una relación íntima cuando le propuso a la joven tener un hijo.
En el año 2000, Tablado fue juzgado y condenado por un tribunal de San Isidro y en julio de 2002 la Sala I de la Cámara de Casación Penal bonaerense confirmó la condena de 24 años de prisión impuesta.
El Tribunal Oral calificó el hecho como «homicidio simple», para el cual el Código Penal establece una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión, cuando la familia Aló pretendía que, por el ensañamiento, el caso sea caratulado como homicidio calificado, con penas de prisión o reclusión perpetua.
Sin embargo, para dos de los tres jueces del tribunal, no hubo ensañamiento porque los peritos explicaron que Tablado mató a Carolina en la segunda puñalada y que las 111 restantes se las aplicó a un cadáver.
El crimen sacó a la luz la personalidad de Tablado, quien, además, el mismo día del hecho había inhalado cocaína por lo menos en tres oportunidades, según un informe de la Suprema Corte de Justicia bonaerense realizado en 1998.
Ese estudio reveló que durante su adolescencia Tablado comenzó a consumir bebidas alcohólicas, psicofármacos, marihuana y cocaína, y que en 1995 tuvo un desorden emocional al “recibir una mala noticia”, que lo llevó a protagonizar una escena violenta y un intento de suicidio.
La “mala noticia” – a la que él mismo hizo referencia durante los test que se le practicaron – habría sido un aborto que su novia Carolina le habría dicho que se efectuó sin su consentimiento, lo que provocó permanentes peleas en la pareja, que incluyeron golpizas.
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