Desde que la empresa Farmacity, propiedad del Vice Jefe de Gabinete y mano derecha del Presidente, Mario Quintana, obtuvo un dictamen favorable de la Procuraduría de la Nación para desembarcar en la Provincia de Buenos Aires, los Concejos Deliberantes se han puesto en pie de guerra, y Tigre no es la excepción.

El bloque de Unidad Ciudadana y en acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de la Pcia. de Bs. As., sede Tigre, ingresó un proyecto de resolución rechazando que la controvertida empresa logre instalarse en el distrito y perjudique gravemente a las farmacias de barrio.

Según las estadísticas brindadas por el propio Colegio de Farmacéuticos, la envergadura y capacidad de presión de la megaempresa de Quintana genera una competencia desleal, que sumado a la falta de controles determinan que en el sector por cada una de estas sucursales de la cadena que se instala en el territorio, cierran diez farmacias barriales.

Tigre será otro de los distritos que le presentará batalla a Farmacity, y los concejales tienen la responsabilidad de ser quienes decidan si permiten que el poder avance, o si por el contrario, triunfa la justicia y las oportunidades de trabajo para todos.