Múltiples razones obligan a la población civil a desplazarse de su país de origen. Para tomar conciencia sobre uno de los problemas más complejos del mundo actual, el 26 de junio de cada año se celebra el Día Mundial de los Refugiados. Se calcula que 200 millones de personas están en situación de desplazamiento.

El 26 de junio de cada año se celebra el Día Mundial de los Refugiados, es decir personas que se han visto obligadas a huir de sus países por violencia generalizada, de género, causas raciales, religiosas, de orientación sexual, violación masiva de derechos humanos o razones climáticas.

Se estima que más de 200 millones de personas están desplazadas por estas razones, sin embargo, no todas logran el estatus de refugiados. Muchas personas no solicitan asilo, entonces son considerados, legalmente, migrantes.

Según Naciones Unidas, Afganistán, Congo, Sudán, Myanmar, Somalía, Ucrania son los países que más refugiados han generado últimamente.

El tránsito de un país a otro está plagado de inseguridades: fuerzas armadas que persiguen a los migrantes para evitar que circulen por su territorio; bandas que se aprovechan económicamente de ellos; delincuentes que se dedican a la trata de personas. Todos los migrantes, pero especialmente mujeres y niños, están expuestos a situaciones de violencia e inseguridad. Cuando logran llegar a los países de destino, muchas veces permanecen años en campos o centros de refugiados, no importa su edad ni condición social, racial ni religiosa.

Convenios internacionales establecen que aquellos que logran estatus de refugiado deben tener asegurada vivienda, trabajo, educación, aun así, en ocasiones, sus derechos son negados, reciben discriminación de la comunidad en la que buscan insertarse e, incluso, el nuevo país pone trabas a su desarrollo e intenta que regresen al país de origen donde la persona correría peligro.

Imaginar la vida de un desplazado que busca refugio en algún rincón del mundo, es difícil porque la imaginación se queda corta. Por eso acudimos al cine que desde hace tiempo transita esta problemática, lamentablemente profundizada en el actual siglo.

Dirigida por Terry George, Hotel Rwanda presenta el genocidio ocurrido en Ruanda en 1994, en el cual murieron casi un millón de tutsis. La violencia generalizada, alimentada por países europeos que venden armas a los rebeldes, no sólo ocasiona muertes, sino también miles de desplazados. Se puede ver en https://ok.ru/video/2003273583165

También América Latina se ve acosada por la violencia. La jaula de oro, de Diego Quemada Diez, presenta a tres adolescentes guatemaltecos a los cuales se les une un cuarto, para iniciar un recorrido, plagado de peligros, hacia USA. En el inicio, en muy pocos minutos, se muestra por qué estos jóvenes quieren abandonar su país. Se puede ver en https://ok.ru/video/2418255465113

El círculo perfecto es una película en blanco y negro, de Ademir Kenovic, un director bosnio que supo retratar la tristeza de la ciudad de Sarajevo devastada durante la guerra que desintegró Yugoslavia, a finales del siglo 20. Se puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=HhPmCCL4lE8

Por Mónica Carinchi