Energía limpia, renovable y gratuita para abaratar facturas y cuidar el planeta.

Cada vez son más las personas que se interesan por las energías limpias, por esto Javier Noceto y Juan Salva recorren la provincia de Buenos Aires dando charlas sobre el tema y colocando equipos. También los municipios están interesados en probar las nuevas tecnologías.

        Todos los días, el sol derrama toneladas de rayos ultravioletas sobre la tierra que son aprovechados por las plantas para generar la energía que necesitan para vivir. Hace más de un siglo, los hombres iniciaron la búsqueda para la utilización de esta energía limpia, renovable y gratuita que nos proporciona la naturaleza, pero recién a finales del siglo 20, el interés empezó a crecer dado que – entre otras cosas – el fin de la era del petróleo está cada vez más cerca.

        En nuestro país, además de existir zonas con un gran potencial para la utilización de esta energía, se está despertando el interés por implementar sistemas que permitan abaratar las facturas domiciliarias de electricidad y gas, por eso Juan Salva y Javier Noceto recorren la provincia de Buenos Aires dando charlas e instalando sistemas solares.

        “Nosotros enseñamos a leer las facturas, las etiquetas de los electrodomésticos, a usar racionalmente los recursos que se tienen en la actualidad. Una vez que se baja el consumo, se hace un seguimiento y se determina qué necesita esa familia, cuántos paneles, reguladores, inversores”, expresó Juan.

        Tanto para colocar paneles solares o un termotanque solar es necesario hacer un relevamiento del lugar. “Si sobre el techo o la terraza hay sombra permanente, no hay forma de hacer la instalación. El panel hay que orientarlo hacia el norte y le tiene que dar el sol. Si se coloca un termotanque, hay que verificar la cañería, porque el agua, en verano, llega a 80 o 90°”. No hay que asustarse, se colocan válvulas mezcladoras para regular la temperatura del agua. Durante el invierno, el agua se calienta a 60°, o sea que aún con un sol tenue, sigue funcionando. Para los días de lluvia tienen una resistencia o, si se desea, se usa el sistema tradicional.

        Dentro de las tecnologías limpias, el termotanque solar es lo más económico, cuesta alrededor de $20.000 y su uso se nota rápidamente en la factura del gas.

        Los paneles solares disminuyen las emisiones de CO2 y nos liberan de las empresas de energía. Se colocan sobre los techos, preferentemente con una inclinación, son autolimpiantes, es muy raro que se rompan y la energía que producen también se usa por la noche ya que se almacena en una batería.

        “En Lincoln, en medio del campo, donde no hay energía eléctrica ni agua, estamos haciendo el diseño para una casa 100×100 sustentable”, contó Javier. En este caso es necesario generar energía con los paneles para extraer agua de pozo, tener otros paneles para la casa y colocar un termotanque. “Quieren que sea un ejemplo para ver cómo funciona una casa de manera autosustentable”.

        En algunas provincias se están colocando, en espacios públicos, paradas solares que son “pérgolas con un termotanque para el agua del mate y con paneles para cargar celulares”.

        Muchos clubes están cambiando el sistema de climatización de las piletas, ya que el solar es más seguro y más económico. “En los hogares permite alargar la temporada de pileta”, acotó Javier.

        Si bien los paneles solares tienen todavía un costo elevado, aunque en 2 o 3 años se amortiza su inversión, también se debe reconocer que su precio se redujo, pues hay cada vez más importadores. Es esperable que llegue el momento en que se construyan integralmente en nuestro país.

        No es necesario seguir hablando del impacto negativo del uso del petróleo, del carbón e, incluso, de la construcción de grandes represas; los científicos advierten sobre la necesidad urgente de dar respiro al planeta. Con la energía solar se puede comenzar a escribir otra historia.

Por Mónica Carinchi