Con poco tiempo de anticipación, según manifestaron algunos vecinos, se realizó, a cargo del ComiLu, la exposición y consulta pública por el futuro Paseo Ribereño Canal Villanueva, en Villa La Ñata. Los presentes manifestaron muchas necesidades en general y también sugerencias sobre el tema convocante.

Los vecinos de Villa La Ñata participaron, el 8 de mayo pasado, de la consulta pública promovida por el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos del gobierno de la provincia de Buenos Aires, en relación a la construcción del Paseo Ribereño Canal Villanueva. Hubo una gran concurrencia de vecinos y vecinas.

En dicha actividad, integrantes del Plan de Manejo Integral del Río Luján (ComiLu) dieron detalles de las obras que se realizarán con financiamiento del Banco de Desarrollo para América Latina, a través del ComiLu.

Según explican algunas vecinas, el proyecto del Paseo Ribereño fue presentado, hace unos años, por un concejal que ya cumplió su mandato; fue aprobado por el Concejo Deliberante y luego el Ejecutivo municipal desarrolló la propuesta urbanística que envió a la provincia de Buenos Aires para su aprobación. Pero en todo este proceso, concejales y funcionarios tigrenses olvidaron que existe la Ordenanza Municipal 3709/19 que crea el Distrito de Gestión Especial Planicie del Río Luján, donde ingresa, por supuesto, la zona del futuro paseo ribereño; olvidaron también que existe un Consejo Asesor integrado por vecinos y vecinas del lugar, que ya habían presentado propuestas de mejoramiento del espacio público.

Desde luego, frente a los reclamos del Consejo Asesor, los expositores dieron respuestas que no satisficieron, por ejemplo, que el Consejo Asesor necesita reglamentación (los vecinos explican que no es así porque fue creado por la propia ordenanza), que la Ordenanza 3709/19 no tiene normativa (los vecinos dicen que en ocasiones hacen valer la ordenanza y en otras, como este caso, no). El hecho concreto es que en el Anexo I, Marco Legal, Salvaguardas CAF, en el punto específico a la legislación internacional, nacional, provincial y municipal no se incluyó la Ordenanza 3709/19. Es una pena que el trabajo realizado por vecinos y concejales se haya ignorado.

Si bien, durante la consulta pública, algunos vecinos sostuvieron que Villa La Ñata tiene otras prioridades, el Consejo Asesor Vecinal Río Luján destacó que no se opone a la realización del paseo ribereño, aunque ha hecho sus objeciones dado que el proyecto presentado no es suficientemente amigable con la naturaleza ni responde completamente a las necesidades de los vecinos, ya sea del continente como de islas.

Por este motivo, hicieron sugerencias: muelles públicos, tablestacada de madera, baños públicos, mayor conectividad (o sea más lanchas y mayor frecuencia de colectivos).

Entre los objetivos de este paseo se destaca “integrar a la ciudad y sus habitantes con los ecosistemas ribereños… brindar espacios nuevos con más y mejores servicios para quienes lo visiten; fortaleciendo las características del río, comprometiendo a la comunidad en su cuidado y preservación”. Si se quiere fortalecer las características del río, no se puede poner cemento en sus orillas; si se quiere comprometer a la comunidad, se deben escuchar las sugerencias de los representantes de los vecinos, es decir, al Consejo Asesor; dar mejores servicios a los visitantes es importante, pero fundamentalmente se debe mejorar la vida de los vecinos permanentes del lugar, de una y otra orilla.

Todos los interesados quedaron a la espera del Documento Único de Respuestas que emitirá el ComiLu.

Por Mónica Carinchi