A la tierra volverán

Reparación y reconocimiento de pueblos indígenas de la provincia de Buenos Aires. En el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano se realizó la restitución de restos humanos querandíes, profanados por antropólogos, en la década del 90 del siglo pasado. La Comunidad Indígena Punta Querandí recibió los restos, después de una lucha de más de 10 años. El hecho histórico convocó a un centenar de personas, que celebraron y exigieron respeto y reconocimiento en hechos concretos.

        En una zona del barrio de Belgrano, elegida por embajadas y vecinos que manejan autos de alta gama, se encuentra el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Allí, el sábado 4 de marzo, a partir de las 10.30 horas, representantes de pueblos originarios, así como ciudadanos que apoyan su causa, se convocaron para participar de un acontecimiento histórico: primera restitución, en la provincia de Buenos Aires, de restos humanos querandíes, profanados por arqueólogos en la década del 90 del siglo pasado, en zona aledaña a la actual Comunidad Indígena Punta Querandí que recibió los restos y será la encargada del reentierro.

        La abogada Paula Alvarado Mamani recordó que el reclamo se inició hace más de 10 años y que, incluso, arqueólogos que estudiaban los cuerpos en el Instituto Nacional de Antropología se negaron a entregarlos. Por este motivo, la Comunidad Indígena Punta Querandí inició acciones administrativas en coordinación con los distintos organismos indígenas provinciales y nacionales, dando como resultado la restitución de ocho cuerpos.

La lucha es para todos

        Wiphalas, vestimentas andinas, sahumereada, sikuris, llamaban la atención de los paseantes. Una mujer quiso saber: “¿Por qué manifiestan?”. La respuesta fue: “No es una manifestación. Es la celebración por la restitución de restos humanos de pueblos originarios”.

        Efectivamente, en la vereda se hizo una emotiva celebración para dar fuerza a la comitiva de Punta Querandí que ingresó al Instituto a recibir oficialmente los restos. Un aguayo, ofrendas y el humo de las hierbas aromáticas mezcladas con la coca, que se elevaba buscando el viento para llevar su mensaje de respeto entre los pueblos. Y, en ronda, un grupo de mujeres cantando “Yo quiero que a mí me entierren/como a mis antepasados”.

        Luego, como es costumbre, quienes formaban la ronda invitaron a compartir reflexiones, entonces se escuchó: “Éste es un momento muy importante para nuestros pueblos y para los ancestros que han sido masacrados y luego se les faltó el respeto llevándolos al museo”; “vamos a seguir exigiendo que respeten nuestros derechos legítimos. Necesitamos nuestro territorio para ejercer nuestra cultura y vivir en armonía con la naturaleza”; “los cuerpos saldrán de donde nunca tendrían que haber estado”; “la lucha no es para uno, es para todos y hay momentos que alguno necesita dar un paso al costado y dejar que otros hermanos con más fuerza vengan”.

        Y los sikuris siguieron rondando y los bombos siguieron sonando, celebrando, apoyando, resistiendo.

        Entre las muchas personas que se encontraban en el lugar, estaba la Lic. en Historia Mayra Juárez, quien viene acompañando a la Comunidad de Punta Querandí desde hace muchos años. “Esto es histórico. Es una victoria y demuestra que las cosas están cambiando”, comentó muy emocionada.

        Mayra resaltó la significación de esta restitución: “Esto demuestra que en Buenos Aires los pueblos originarios existimos”.

        Se refirió también a la forma de hacer ciencia, considerando que está cambiando y “éste es un claro ejemplo de lo que se debe hacer. Es un acto de reparación por todas las atrocidades que cometió la ciencia hasta hace muy poco porque estos restos de los ancestros querandíes fueron desenterrados hace muy poco tiempo”.

        También estaba presente la antropóloga Morita Carrasco, quien sigue de cerca la historia de Punta Querandí. Para Carrasco, éste “es un acto simbólico de reivindicación muy importante. Pero llega tarde, pero sí es importante para la comunidad”. 

        Sostuvo asimismo que “el Estado tiene muchas cuentas pendientes con las comunidades como la entrega de los títulos de propiedad de las tierras”. Según la antropóloga, el Estado tiene un discurso que no se condice con su accionar.

        Claudia Choque, de la comunidad quechua, llegó desde lejos con su familia, como lo hizo tantos domingos “acompañada por dos abuelos, caminando desde la estación de Maschwitzs hasta ese espacio que para nosotros era sagrado porque sabíamos que era un cementerio indígena”. Ella forma parte de la larga historia de lo que hoy es Punta Querandí.

        Recordó que vecinos, ambientalistas, profesores fueron acercándose a ese primer grupo y entre todos le hicieron frente a empresarios y a los antropólogos. “Muchas veces dijimos ‘qué monstruos estamos enfrentando’. Y se logró”.

        “De ti nací y a ti vuelvo/ arcilla, vaso de barro./ Con mi muerte yazgo en ti/ de tu polvo apasionado”.

Lo que tanto esperaron

        Mientras, en el interior del Instituto, la actividad se desarrolló en dos etapas: una íntima, compartida exclusivamente por los integrantes de la Comunidad Indígena Punta Querandí y su abogada, Paula Alvarado Mamani; y otra oficial, con los funcionarios públicos para firmar el acta final.

        “Nosotros hicimos, a puertas cerradas, una ceremonia para los restos. Se les dio ofrendas, comidita, mucha agua para limpieza espiritual. Hubo lágrimas, emociones encontradas, surgen sentimientos que son inexplicables”, contó Paula Alvarado Mamani.

        La restitución de los restos humanos está enmarcada en la Ley 25.517, en el Decreto 701 y la Resolución 360/2012 que invita al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) a hacer estas entregas.

        En el acto oficial estuvo la presidenta del INAI, Magdalena Odarda; Nehuen Sosa, Secretario Ejecutivo del Consejo Provincial de Asuntos Indígenas; funcionarias de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y del Municipio de Tigre; la diputada provincial Roxana López; funcionarios del Área de Protección Cultural de la Provincia de Buenos Aires, quienes recibieron los cuerpos y los entregaron a la Comunidad Indígena.

        “En el marco de la reparación histórica que se quiere hacer a los pueblos originarios y que tanto estamos esperando, todas las instituciones presentes se comprometieron a seguir con este tipo de reparaciones y otro tipo de derechos como los territoriales, los lingüísticos, la educación intercultural bilingüe”, detalló la letrada, quien consideró que, a partir de aquí, comienza un nuevo diálogo con el Estado provincial y nacional.

        Terminado el acto oficial, todos los asistentes marcharon hasta Barrancas de Belgrano custodiando las tres urnas que contienen los restos, para realizar un acto enmarcado por la naturaleza.

        Posteriormente, en Tigre, la Comunidad Indígena Punta Querandí firmó con el intendente Julio Zamora un acuerdo de custodia temporal, hasta tanto se realice el reentierro definitivo.

Por Mónica Carinchi

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