Entrenar con pasión

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El tigrense Agustín Richelme participará del Mundial de Crossfit en Estados Unidos. Empezó entrenando como un hobby y ahora tiene su propio gimnasio de crossfit. De 7000 participantes latinoamericanos que se inscribieron para el mundial, a la semifinal llegaron dos: Agustín y un brasilero. Es la segunda vez que competirá en el mundial.

        Hacer una actividad física con regularidad es muy recomendable y si, además, esa actividad apasiona, entonces se puede cantar cartón lleno. Así le pasó a Agustín Richelme cuando, en 2014, descubrió el crossfit. “Estaba en el último año del secundario cuando empecé a entrenar y ya no dejé nunca”. Ahora no sólo entrena de lunes a sábados, también es profesor en su propio gimnasio ubicado en Rincón. Además, representará al país en el Mundial que se realiza a fin de julio en Estados Unidos. Para llegar a la final pasó por 3 etapas; en la primera, por Latinoamérica había inscriptos 7000 hombres y 5000 mujeres. De los 7000 participantes masculinos, a la semifinal llegaron dos, Agustín y un atleta brasilero.

        Ésta es la segunda vez que Agustín participa. La primera fue en 2019; en 2020 sufrió una lesión en el hombro que lo mantuvo afuera de la competencia y este año volvió con todo.

        El crossfit es una actividad física que viene ganando adeptos. Para Agustín esto es así porque “cada clase es distinta a la otra, no es una rutina monótona”.

        No se lo considera un deporte pues “no tiene reglas establecidas, involucra muchos movimientos, por lo tanto, es difícil determinar las reglas”. Se puede decir que es un entrenamiento basado en movimientos altamente variados y que apuntan a una alta intensidad.

        Todo el mundo puede practicar crossfit dado que “los movimientos se adaptan”, explica Agustín. El objetivo es que cualquier persona pueda entrenar, por lo cual, si al principio un determinado ejercicio no sale, se hace otro que “cumple el mismo estímulo”.

        Saltar con cuerda, sentadillas, remo en máquina, colgarse de una soga, levantar pesos, correr. La combinación de estas actividades, su duración, la cantidad de repeticiones, hacen del crossfit una actividad física que genera resistencia, potencia, fortaleza. El profesor observa y adecúa cada rutina para que el practicante vaya adquiriendo mejor rendimiento y, fundamentalmente, más confianza en sí mismo.

        Agustín Richelme ha hecho pasar cada rutina de crossfit por su propio cuerpo y su afán de superación lo llevó al Mundial 2021, donde se medirá con crossfiter de todo el mundo. Desde Tigre, la comunidad crossfitera lo alienta con la misma pasión que él pone desde aquel día en que comenzó a entrenar.

Por Mónica Carinchi

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