Acobijarnos. La organización nació de la mano de Vicky Jordán hace 6 años. Las mantas son entregadas en la Maternidad de Tigre. Las voluntarias tejen con lana donada. Algunos centros de recolección de mantas y donación de lanas son: Awak (Cazón 885), Serenna (Colorado de las Conchas 243) y Delegación Municipal de Rincón (Av. Santa María y 9 de Julio). Para contactarse, Instagram Acobijarnos, Facebook Acobijarnos y acobijarnos@gmail.com.

        Muchas personas buscan la manera de colaborar con alguna acción solidaria y Vicky Jordán es una de ellas. Hace 6 años fundó Acobijarnos, una comunidad de tejedoras que ya llevan donadas 4000 mantas a niños recién nacidos en la Maternidad de Tigre.

        Con el objetivo básico de que los bebés no tengan frío, Vicky empezó a tejer, a buscar donaciones de lana y a inspirar a muchas mujeres que “quieren ayudar, tienen buenos sentimientos y todo lo hacen de corazón, no por obligación”.

        A muchas de las voluntarias no las conoce porque el contacto se estableció por las redes sociales: durante el aislamiento obligatorio el voluntariado estalló. “Se unieron muchas señoras mayores. Hubo gente que me llamó pidiéndome lana para las madres. Lo genial es que siguen ayudando”. Las seguidoras por Instagram y facebook se multiplicaron, se incorporaron centros de recolección de mantas y donación de lana.

        “Tenemos reconocimiento municipal, pero no estamos constituidas como asociación civil, por lo tanto, sólo recibimos donaciones en lana. Pero cuando no las hay, se corta la cadena”, explicó Vicky, que logró establecer una alianza estratégica con una onegé que le permitirá recibir donaciones monetarias “así cuando no hay donaciones de lana, podemos recurrir a esa reserva”.

        La mayoría de las tejedoras usa lana aportada por Acobijarnos, ya que son personas de bajos recursos. En este aspecto, Vicky manifestó la grata sorpresa que le dio la vida: “Pasó algo que nunca pensé, una tía o una abuela que recibe la manta, después empieza a tejer para Acobijarnos”.

        Algunos colegios también colaboran, pues “son experiencias muy lindas porque se invita que los alumnos tejan con sus madres y abuelas. Además, es interesante porque los saca de la tecnología un rato porque tienen las dos manos ocupadas”. Cada estudiante hace un cuadradito que luego se unirá a otros para armar la manta que posteriormente entregan a las madres en la maternidad. “Es una propuesta muy tentadora, por eso hay colegios que tejen para Acobijarnos desde hace muchos años”. ¿Habrá otros que se quieran unir?

        Aun no lograron cubrir el 100 x 100 de los nacimientos mensuales. “Nacen 500 bebés por mes y nosotras entregamos la mitad de mantitas. El día que podamos cubrir la totalidad, quizás empecemos con otra maternidad”.

        La mayoría de las voluntarias son de Tigre, pero con la pandemia se sumaron de otros distritos, incluso, de Capital.

        En el tejido de la manta todo vale, sólo se tiene en cuenta que la lana no pique porque es para un bebé. “Les digo que sean de 80×80, pero después no importa el color ni el punto”. Todas las mantas son hermosas porque van cargadas de amor.

Por Mónica Carinchi

foto: A la izquierda, Vicky Jordán