Un canal natural en el Río de la Plata que espera ser utilizado. Organizaciones políticas y sindicales se convocaron en Punta Indio, provincia de Buenos Aires, para reclamar por el dragado del Canal Magdalena y la defensa del Río Paraná. La actividad se replicó en varias ciudades de diferentes provincias. “Para el tipo bien nacido que quiere a su país, no hay grieta hablando de soberanía”, dijo el profesor de Historia Fabián Domínguez, quien participó de la actividad.

        En el 2002, la Prefectura Naval Argentina planteó, ante la Cancillería, la necesidad de tener sobre el Río de la Plata una vía navegable corta, rectilínea, orientada a las corrientes, acorde a las normas internacionales. Esta vía se puede lograr profundizando el canal natural que corre, paralelo a la costa bonaerense, unos 10 kilómetros hacia adentro del Río de la Plata: el canal Magdalena, que tiene dirección noroeste-sudeste y se extiende desde el banco homónimo hasta la punta Atalaya, en la localidad de Magdalena.

        En el 2013, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación impulsó el proyecto del Canal Magdalena; las gestiones para su realización duraron aproximadamente 2 años y cuando quedó definitivamente aprobado (incluso por el gobierno uruguayo), la gestión de mauricio Macri paralizó la obra.

        El tema fue retomado en 2020 no sólo porque es estratégico para el país, sino porque la terminación de la concesión de la vía navegable troncal sobre el Paraná-Río de la Plata (divulgada arteramente como hidrovía) reavivó la discusión de la soberanía sobre nuestros puertos y nuestros cursos de agua. Fue entonces que múltiples organizaciones comenzaron a impulsar el dragado del Canal Magdalena, entre ellas la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), presidida por Julio César Urien, quien, en la primera semana de marzo, promovió una Jornada Nacional por la Soberanía, en reclamo del dragado del Canal Magdalena y en defensa del Río Paraná. Si bien el epicentro de la actividad fue Punta Indio, en la provincia de Buenos Aires, también se realizaron banderazos en el puente Rosario-Victoria, en el puente colgante de Santa Fe, en Zárate-Brazo Largo, en Chaco, en Misiones y en Quequén.

Los viejos y los jóvenes

        “El Río de la Plata ha sido un lugar de lucha permanente”, comentó Fabián Domínguez, profesor de Historia, quien participó de la jornada en Punta Indio. Reafirmando lo antes dicho, recordó: “Al Río de la Plata lo están manejando capitales extranjeros, los belgas en el dragado y los ingleses en Montevideo. La riqueza que tenemos se va por el río. Recuperar su manejo es recuperar futuro, que ahora se está yendo en los barcos que se llevan nuestra materia prima”.

        El futuro estuvo presente en la jornada de Punta Indio en una multitud de jóvenes que fueron con sus cantos, con sus banderas y escucharon con atención “a viejos setentistas que también estuvieron allí. Pibes de 25, 30, 35 años están pensando en conceptos que fueron abandonados, como patria y soberanía. Estos pibes están pensando en el país como proyecto colectivo y dialogando con los que también pensaron el país y su proyecto fue truncado por la última dictadura”.

        Además de agrupaciones políticas y sindicales, participó la Cooperativa La Boyita, de pesca artesanal. “Ellos están dando un taller de pesca artesanal y están impulsando la creación de un pequeño puerto en la desembocadura del río Samborombón. Para ellos que viven del río, que se hiciera esta movida ahí fue súper importante”, comentó el profesor Domínguez.

        El viernes 3 de marzo, los jóvenes marcharon con antorchas, iluminando ese “río de sueñera y de barro” con la ilusión profunda de fundar una nueva patria. El sábado se metieron en las aguas con kayaks y lanchas de pescadores para sentir en el cuerpo los tumbos de la corriente zaina, porque nadie puede querer lo que no conoce. Al mismo tiempo, quienes quedaron en la costa alzaron una larga bandera argentina y se metieron caminando en el río con el agua hasta el pecho. “Cantamos el Himno y se empezó a levantar viento y a lo lejos se veía que estaba lloviendo sobre el río, que después creció. Para nosotros fue simbólico, el río participó del acto con su viento característico”.

        Símbolos y planteos políticos girando alrededor de un concepto básico: soberanía. “Para el tipo bien nacido que quiere a su país, no hay grieta hablando de soberanía”, resaltó Fabián. Y efectivamente, en Punta Indio y en las distintas ciudades del país donde se reclamó por el dragado del Canal Magdalena y la defensa del Río Paraná, todos y todas gritaron “¡patria sí, colonia no!”.

Por Mónica Carinchi