¡Sí a los humedales, no a remeros beach!

Audiencia Pública en Tigre, 21 de junio de 2016. Participé como orador y testigo. Como orador, porque siendo habitante del Delta de Tigre y entendido en los temas relativos a la Defensa y Preservación de la Naturaleza, en este caso Humedales y Valles de Inundación, mis apreciaciones pueden aportar a impugnar este negocio inmobiliario, de alto impacto social y ambiental.

Quien quiera verlo, puede poner en el google “Remeros Beach” y allí tiene una visión de lo que puede el travestismo geográfico en el afán de parecerse a Miami.

Dije entonces que esta Audiencia era nula e ilegal, porque la Ley dice que este mecanismo previsto de Audiencias públicas deben convocarse antes de iniciar cualquier movimiento de suelo y Remeros Beach ya había comenzado antes.

Ilegal porque el Municipio no es quien tiene que evaluar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y autorizar con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) porque NO tiene esta potestad. Debe hacerlo el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible, OPDS, que es la Autoridad de Aplicación de acuerdo a las leyes.

Sólo voy a comentar del EIA que analicé, lo que a mi juicio es una aberración: Que un Organismo Provincial llamado “Autoridad del Agua” (ADA) le otorgue la factibilidad a Remeros Beach luego de lo cual aclara que “no se hará responsable de las inundaciones que este emprendimiento pudiera causar”. (SIC)

Estamos observando que las últimas inundaciones grandes en La Plata, Tigre, Luján y otras, atribuibles a lluvias intensas, pero que son agravadas por la ocupación de los “Reservorios Naturales” para excedentes (Humedales y Valles de Inundación) desplazando el agua hacia otras zonas, alterando el escurrimiento e inundando más y peor.

Quiero resaltar como lo más valioso de la Audiencia, la participación ciudadana calificada, entusiasta, emotiva y diversa de quienes estuvimos allí oponiéndonos con fundamentos contundentes a que se construya este emprendimiento Remeros Beach. Pero fue mucho más allá. Porque lo que quedó claro es lo destructivo desde lo ambiental de este “Modelo de Desarrollo, especulativo en lo económico, discriminatorio y expulsivo en lo social”.

Se lo cuestionó también moralmente y hasta por su nombre en inglés y su pretendido modelo extranjerizante tipo Miami. Fue una fiesta de la participación, seguramente limitada por la palabra que reglamenta la Audiencia como “No Vinculante”. Y por el “ninguneo” desde lo más alto del funcionariado municipal, provincial y nacional, que tanto proclaman el diálogo, la escucha y el consenso. Sólo aspiran a las fotos de inauguración con cintitas de una Salita de Primeros Auxilios, alguna cámara de seguridad, que luego utilizarán para el control social y eso sí, con los fieles y seguros aplaudidores, garantizando el eventito con infantería, patotas y/o barra bravas.

Hicieron todo lo posible para evitar, entorpecer, condicionar, e incluso asustar y “empiojar” la Audiencia Pública. Por eso digo al principio que además de orador, fui otra vez testigo de lo más sucio del mal uso de la política, el apriete a la participación. Quiero relatar las dificultades que tuvimos desde la inscripción misma. Para tener derecho a la palabra, había que anotarse en el Municipio en horario laboral, llenando un formulario que en los tiempos que corren, bien hubiera podido hacerse por internet.

Al acceder al Estudio de Impacto Ambiental que tenía 4 cuerpos, 800 folios, con pésimas fotocopias (las fotos estaban en un negro total) no nos dejaban guardar ningún registro del EIA tomando fotografías del mismo. Es decir, tenías que “tragarte” todo allí. ¿Acaso en la Era Digital, el mencionado Estudio no debió haber estado disponible en la web del municipio? Para poder hacer una devolución consistente durante la Audiencia, íbamos a disponer sólo de 5 minutos.

Llegado el día de la Audiencia, concurrí temprano, caminando hasta el Museo de la Reconquista con mi esposa. Nos llamó la atención la cantidad de ¿Seguridad?, algunos con equipamiento tipo “Rambo” y muchas personas con camperas de la UOCRA que ya estaban en las inmediaciones. ¿Para qué, si iba a ser un acto administrativo pacífico donde se supone que los participantes exponen sus observaciones? Claro, “los muchachos de la UOCRA” venían con otras intenciones y desde la primera exposición, que fue la mía, al más puro estilo de las “patotas sindicales” interrumpieron no sólo mi palabra, sino la de muchos expositores gritando epítetos y un “queremos trabajar”, muy poco creíble.

Se veían “los piolines” de quienes desde el maridaje de la mala política y los negocios privados, los manejaban. Por supuesto, aplaudían a los que apoyaban el Proyecto, ninguno de los cuales había evaluado el Estudio de Impacto Ambiental, ni mucho menos entregaron algún escrito de sus fundamentos, cosa que sí hicimos muchos de los que expusimos a favor de los Humedales, de los Valles de Inundación y en contra de las inundaciones que provocan. Resultó una extraña voltereta en que los trabajadores defendieron a los empresarios sin escuchar a los inundados ni a los argumentos expuestos. Tampoco ellos argumentaron otra cosa que: “queremos trabajar”. Allí estaba el vínculo político-empresario a la vista, sin ningún pudor.

De 76 personas que expusieron, 51 rechazaron el Proyecto; sin embargo algunos de los que defendían el emprendimiento sin fundamentos (salvo que darían trabajo), luego se dieron el lujo de enrostrarnos que no se había dicho nada sobre Remeros Beach.

El panel de funcionarios daba lástima. Como si estuvieran cumpliendo una aburrida pero obligada rutina para hacer el “trabajo sucio” de aprobar algo ilegal y nulo, como era esta farsa de audiencia pública. No pusieron orden aplicando el reglamento que permitía desalojar la sala para lo cual se suponía que el presidente podía hacer uso de la fuerza pública que estaba afuera. Quizás con otra idea que no fue precisamente garantizar el desarrollo de la Audiencia. Todos eran funcionarios de 3ª o 4ª línea.

Al diputado Massa – que vaya a saber por qué – pareciera que sigue siendo el intendente de Tigre, no le importa nada lo que opina la población de Tigre sobre este tipo de emprendimientos y su impacto socio ambiental. Tampoco le interesa a Zamora, el intendente electo, ni a la Dirección de Planificación Urbana, ni a la Agencia (trucha) de Planificación Urbana – Ente Autárquico creado entre “gallos y medias noches” en diciembre de 2013 – ni a los concejales del Frente Renovador, ni al OPDS ni Organismos Provinciales, conocer la opinión de los tigrenses al respecto.

¿Será porque ya está todo “cocinado” y “sale o sale con fritas”? ¿Para quiénes gobiernan? ¡Qué rápido ceden a los lobbies especulativos y qué poco y nada responden a los ciudadanos preexistentes a ellos mismos y a los recién llegados, los Barrios y Ciudades Privadas!

No contestan pedidos de audiencia, no responden a protestas y propuestas de quienes con conocimiento, idoneidad y respeto requerimos de ellos. Cierran el Viejo Hospital de Tigre, histórico y necesario, dejando a su suerte con un solo hospital (el de Pacheco) colapsado y distante, a una población que ya supera los 400 mil habitantes. Poco han hecho por los inhumanos tarifazos y la pésima calidad de los servicios promoviendo mientras tanto un turismo de alto impacto socio ambiental negativo, y asociándose a los negocios y la vida de los Barrios Privados.

Seguramente demorarán la respuesta – si es que se expiden. Personalmente estimo que por todo lo dicho en materia del atropello a las leyes por parte del municipio y Remeros Beach, está habilitada la vía judicial.

Participamos de esta Audiencia, Organizaciones Socio Ambientales en Defensa de los Humedales y los Valles de Inundación, de Sitios Arqueológicos, de Inundados, y personas idóneas que accionamos para preservar la “Casa de Todos”, el Planeta Tierra, y por una Sociedad Integrada, NO excluyente.

La corrupción recorre el mundo y nuestro país no es la excepción. La política no debe estar bajo sospecha al servicio de la especulación inmobiliaria, financiera, y del lavado de dinero, gerenciando a quienes atentan contra la Naturaleza y la Sociedad.

Martín Nunziata

DNI: 4.618.920

martindelaisla@gmail.com

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