Pandemia: presente y futuro de Tigre

        El colapso emocional que ha provocado la Pandemia, nos ha trasladado a otra dimensión de las relaciones humanas, cambiando en forma impensada nuestra forma de relacionarnos, con reglas impuestas por un virus que invadió nuestras vidas.

La aceptación efectiva de estas nuevas normas de convivencia, son la única forma de hacerle frente a este coronavirus sin tener que pagar un alto costo en vidas humanas. Esta situación va a mantenerse durante un largo tiempo y cuando llegue a su fin nuestra realidad ya no será la misma.

        La realidad argentina ya venía con serios problemas políticos, económicos y sociales, los que hacen aún más difícil la toma de decisiones, exigiéndole a cada ciudadano asumir la conducta correcta para poder salir de esta emergencia. Los resultados sanitarios hasta el momento nos llevan a pensar que por parte del ciudadano común hubo un prolijo acatamiento del plan sanitario desarrollado por los especialistas, pero la realidad en el área económica y social pone en evidencia la acumulación de errores cometidos desde hace largo tiempo en la gestión pública nacional, provincial y local.

        Como Espacio político local VISION 2030 tiene el deber de hacerle llegar al vecino de Tigre una interpretación transparente y realista de lo que está provocando esta versión del coronavirus en nuestro municipio.

        Un enfoque político nos lleva a preguntarnos en primer lugar si nuestras instituciones políticas locales están cumpliendo el rol que deben cumplir y para lo que el vecino de Tigre los votó.

        La primera pregunta es si el Concejo Deliberante cumple con su rol de contralor del Ejecutivo, sobre todo teniendo en cuenta que desde el aislamiento obligatorio impuesto dejo de funcionar. Pero las deficiencias vienen desde antes de la aparición del coronavirus, recordemos que con un ajustado quórum fue aprobado el Presupuesto Municipal para el 2020, con la ausencia de 2 bloques de concejales, lo cual evidencia un desinterés por el debate transparente y minucioso del instrumento que administra los recursos de los vecinos, así como también vuelve a resurgir una interna entre los que compartieron lista en las últimas elecciones, y que arrastra a la oposición en el HCD. Tampoco han sesionado durante el periodo transcurrido de pandemia, aunque es sabido que el Intendente Julio Zamora está gestionando por Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), lo que debería agudizar el control de la oposición.

        También se nota la ausencia de los representantes de los vecinos, en un tema que tiene relevante importancia en el contexto de emergencia que viven los vecinos, y es la decisión tomada por el Gobierno Municipal de cesantear o recortar salarios a empleados municipales de servicios esenciales (salud, fortalecimiento familiar, violencia de género, deportes), así como también precarizarlos en algunos casos, obedeciendo estas decisiones una vez más a una interna política que no termina de saldarse, aunque siempre con costos para los vecinos.

        Debemos hacer notar que distintas organizaciones se expresaron respecto a esta problemática laboral, logrando revertir algunas situaciones aunque sin resolver el conflicto.

        La otra cara de esa moneda llamada Pandemia es la economía, y es la que sufre otro tipo de muertes y tienen que ver con la destrucción de puestos de trabajo. Esta es una lucha que debe asumir la política, aunque se ve disminuida en la pelea por falta de un Plan Estratégico Participativo que direccione el gasto público al solo objetivo del bien común.

        En este contexto creemos que el Intendente Julio Zamora, debe darle pautas de certidumbre a las fuerzas productivas locales haciendo una reducción de tasas municipales y prorrogación de vencimientos teniendo en cuenta que rubros como el comercio han tenido facturación cero.

        El extender la curva de contagios se basa pura y exclusivamente en las deficiencias del sistema sanitario, y conocedores de estos déficits y considerando la cantidad de respiradores existentes en Tigre, la flexibilización de la cuarenta debe ser bajo estrictos protocolos sanitarios, dado que si hubiera un contagio masivo no habría capacidad de respuesta.

        La necesidad de apertura económica debe ser acompañada por un estricto protocolo sanitario, kit de elementos de protección personal, distanciamiento físico y todas las barreras sanitarias del cuidado individual y colectivo con un fuerte compromiso social.

        En este sentido entendemos que el Intendente Julio Zamora debería pedir disculpas a los vecinos de Tigre, ya que no cuenta con un comité de crisis, o con una Secretaria de Salud que lo asesore antes de ofrecer conjuntamente con el referente de SUTEBA Roberto Baradel camas cuchetas para enfrentar la Pandemia.

        Debemos ayudar a que haya un comportamiento responsable, que por encima de las divergencias ideológicas, encontremos la respuesta común de dar soluciones a los afligentes problemas de nuestra sociedad.

Agrupación Municipal VISION 2030

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