“El arte incluye a las personas”

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Carlos Dematté, artista plástico

      Dicta cursos en el IUNA. Trabajó en la restauración de la Iglesia de Pacheco. Muchas de las esculturas de las plazas tigrenses le pertenecen. Para comunicarse con él, espaciodearte287@yahoo.com.ar
      “El arte mejora la vida de las personas”, dice con total convicción Carlos Dematté, un vecino torcuatense que, siendo pequeño, comenzó a pintar paisajes de su barrio y ahora dicta cursos en el IUNA (Instituto Universitario del Arte) en su calidad de Lic. en Artes Visuales.

      Uno de estos cursos, “Técnica de fresco y esgrafiado” (se dicta en la sede Prilidiano Pueyrredón, Av. Las Heras 1749, Bs. As., a partir del 19-09) permite un acercamiento a técnicas de pintura utilizadas en el Renacimiento. “Miguel Ángel en la Capilla Sextina usó esta técnica”, dice Carlos, “también la encontramos en la Iglesia de Pacheco” (lugar que conoce a la perfección porque ha sido uno de sus restauradores). Pero el lector no debe desanimarse, el curso está orientado a un público general, que no necesita tener conocimientos previos. “El curso lo hacen estudiantes de historia del arte, arquitectos, pero también podría hacerlo un maestro mayor de obra o un albañil, porque la técnica del fresco es un revoque a la cal”, explica Dematté y recuerda que él aprendió a revocar junto a su padre que era albañil.

      El curso es teórico-práctico y es así que la técnica se experimenta en pequeños formatos, “una idea es trabajar con baldosas de patio de 15 x 15, luego unirlas y queda un mosaico”. En cuanto al esgrafiado, también se realiza sobre un muro, cerámicas o terracota. “Este curso, si lo hace un albañil, un maestro mayor de obra o un ceramista, puede generar un plus a su trabajo muy interesante”, recalca Dematté.

      En la sede Xul Solar del IUNA (Colón y Av. Del Libertador, San Fernando), también dicta un curso, “Técnicas y materiales para la producción pictórica”. En general acude un público más específico, estudiantes de pintura, de restauración o de historia del arte, pero “tampoco es necesario tener conocimientos previos. Enseño a preparar una tela para pintar al óleo, entre otras cosas”.

      Como pintor, ha realizado varias muestras; una en la Biblioteca de Pacheco y la más reciente en la representación del PSOE en Argentina, junto a Jorgelina Santamaría. Además, una de sus obras se puede ver en los Estudios Baires, pues “es un paisaje de los Estudios que yo pinté de chico y lo doné cuando se hizo la subasta para recaudar fondos para la futura Biblioteca Baires”. Como escultor, la mayoría de su obra está “en plazas, en Ricardo Rojas, en San Martín, son bustos de próceres, hace poco me encargaron el busto de Alfonsín que será colocado en una plaza de Talar”, cuenta Carlos. En general trabaja con cemento y pátina de bronce, pero, para los pequeños formatos, prefiere “el mármol o alabastro y para las piezas de escritorio, la fundición”. Todas las esculturas las realiza por encargo, porque “lo que busca el cliente es llevarse algo que sea único”.

      Una de las preocupaciones de Carlos Dematté es que prácticamente se ha eliminado la obra de arte del planeamiento urbano. “Si pensamos el tema desde un punto de vista utilitario, la obra de arte es lo que atrae a los turistas. Las ciudades más bellas del mundo atraen por sus edificaciones, por sus esculturas. Además el arte incluye a las personas, las reúne frente a un pasado común. No puede ser que en la ciudad todo esté absorbido por la publicidad. Los frentes de edificios públicos, el hall de entrada a un departamento, son espacios que pueden ser embellecidos por un mural, por un fresco. De esta manera, todo el mundo accede a la obra de arte”, expresa con entusiasmo Carlos.

      En una visita por Buenos Aires, el famoso urbanista catalán Jordi Borja dijo que los vecinos tienen cosas mejor pensadas para sus barrios que gobiernos y empresas y que su opinión debe tenerse en cuenta.

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