El Gobierno subirá a partir del 6 de agosto el valor del pasaje de colectivos de 1,10 a 2 pesos, y el boleto de trenes de 0,75 a 1,50 pesos para los usuarios del área metropolitana que no cuenten con la tarjeta SUBE, se anunció oficialmente.

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también informó que se decidió fijar un tope en los subsidios al sistema de transporte público de pasajeros, y que se dará la potestad de fijar el valor del boleto a las jurisdicciones provinciales o municipales para equilibrar eventuales mayores costos.

Randazzo dijo que para ese tope se tomará como referencia los niveles que se pagaban en julio último y que totalizaba 1.362.362.300 pesos mensuales: 965.225.054 pesos para el transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires y 397.137.246 pesos para el resto del país.

El ministro y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, informaron los nuevos valores que tendrá en el transporte del área metropolitana durante una conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada. “El objetivo central es universalizar el uso de la tarjeta, ya que quienes la tengan seguirán pagando la tarifa actual, y dar eficiencia a la utilización de los recursos del Estado”, justificó el titular de la cartera política.

Las nuevas tarifas a aplicar en el AMBA, refirió, siguen siendo inferiores a las que se pagan en otras jurisdicciones provinciales, y citó por casos a Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Bariloche.

En cuanto a los subsidios, remarcó que “estas sumas van a ser el tope que el Gobierno va a asignar al sistema” y agregó que “ante mayores costos, cada jurisdicción decidirá si cambia la tarifa o asigna compensaciones de su propio presupuesto”.

En el mismo orden, el funcionario explicó que, además, se modifica el criterio de asignación de tales recursos, lo que es posible ahora por la verificación de datos que permite hacer el sistema de la tarjeta SUBE.

“Hasta ahora – describió Randazzo – 50 por ciento de las compensaciones económicas se realizan tomando en cuenta el ingreso por venta de pasajes (que informan las empresas), 25 por ciento responde a la cantidad de pasajeros transportados, y 25 por ciento a la cantidad de kilómetros recorridos. A partir de ahora se tomarán en cuenta tres parámetros: el personal contratado por la empresa, en base a datos de la Afip sobre nómina salarial y aportes previsionales, el consumo de combustible, y la renovación de unidades necesarias para la prestación del servicio”, agregó. En orden al primer parámetro consignado, puntualizó que “se pagará a razón de tres personas por cada colectivo”.

El ministro enfatizó que las decisiones anunciadas tienen por objetivo “un manejo eficiente de los recursos y estabilizar el nivel de aporte que el Estado nacional hace al sistema de transporte público”.

Randazzo confirmó además que “luego del relevamiento realizado” a la empresa que llevaba adelante el sistema SUBE, hemos decidido suspender el contrato y los pagos”, y dijo que la administración de tal sistema quedará en manos de la propia cartera ministerial.