Club Social de General Pacheco

Los descendientes del Gral. Pacheco donaron las tierras. Reunió siempre a los vecinos más destacados de la zona. Fue sede de un cine que reabrirá sus puertas próximamente.

El 20 de octubre de 1940, la familia Pacheco donó las tierras que hoy ocupa el club que lleva ese mismo nombre. Pero en aquel inicio, los vecinos que se reunieron para firmar el acta fundacional llamaron a la institución Sociedad de Fomento y Asistencia Social de General Pacheco. Su primer presidente fue José Arrippe y junto a otros pioneros dejó plasmados los temas que los preocupaban: la construcción del refugio de la estación ferroviaria, la creación de una biblioteca popular, de una sala de primeros auxilios y la central telefónica.

En 1946, siendo su presidente Emilio Chaulé, se propuso el cambio de nombre y pasó a llamarse Sociedad de Fomento y Club Social de Gral. Pacheco, institución que cumple en este mes 70 años. “El club ha reunido siempre a las personas más emprendedoras de la ciudad”, expresó Eduardo Weisz, un referente institucional, como le gusta ser mencionado. Y gracias a sus voluntariosos socios, fue creciendo, ampliando sus instalaciones, obteniendo logros deportivos: “A pesar de ser un club que sólo tiene dos canchas de tenis, en varias ocasiones fuimos campeones interclubes en la mayoría de las categorías”, dijo con orgullo Eduardo, que es profesor de tenis desde el 90.

En las primeras épocas, los deportes más importantes fueron el básquet, las bochas, el voley femenino, “luego llegó el fútbol”. También les llegó la pileta semiolímpica cubierta, donde además de natación se practica buceo.

Como en otras instituciones, en el Club Pacheco también se disfrutaron bailes de carnaval, “la mitad de la gente venía disfrazada. Sobre la calle Santiago del Estero se hacía el corso. La policía corría a los chicos para que no mojaran a las señoras mayores, esa era la dificultad de aquellos años”, recordó con nostalgia Eduardo.

En la década del 50 inauguraron la sala de cine, donde se dio cita toda la sociedad pachequense. En 1962, la comisión directiva decidió su cierre por razones económicas. Casi 50 años después, la actual comisión directiva tiene el orgullo de anunciar la “remodelación del salón donde volverá a funcionar el cine/teatro”; con emoción Eduardo remató: “Nos pasamos la vida pensando en esto”.

Desde 1990, en el marco de la Fiesta de la Comunidad – organizada por el Rotary de Pacheco – el club entrega un reconocimiento al deportista destacado de la ciudad. Algunos de los que han recibido este galardón son Gisela Dulko (tenis), Lucas Cabrera (fútbol), José Argüello (billar), Claudia Martich (pesas) y “en 2009, la medalla al mérito fue entregada al docente Néstor Bricco”, resaltó Eduardo.

El 23 de octubre, entre discursos, aplausos, brindis y seguramente algunas lágrimas, todos los vecinos de Pacheco festejarán los 70 años de una institución pujante que Eduardo Weisz sintetizó como “un club de amigos”. Felicitaciones y que sean muchos más.