Las hojas secas no son basura

, Medio Ambiente

La microvida que se desarrolla en la tierra necesita nutrientes

        Desde hace años se escucha, se advierte, se presiente que un nuevo paradigma recorre el mundo: los seres humanos se reconocen como parte de la naturaleza, el respeto por la madre tierra se instala día a día en las cabezas y los corazones de hombres y mujeres, una nueva sensibilidad hacia los animales da como resultado más vegetarianos y veganos, las manifestaciones socioambientales son cada vez más convocantes y transversales.

        Los gobiernos intentan dar respuestas a estos cambios y demandas, entonces hablan de sustentabilidad, sostenibilidad, cuidades verdes, etc., etc., pero en la práctica todo sigue igual. La gestión de las ciudades continúa atada al asfalto y la energía eléctrica, la construcción de edificios inviables y la concepción de que todo lo que cae al suelo es basura.

        ¡Las hojas secas que caen de los árboles no son basura! Es lastimoso ver que un placero junta hojas secas y las mete en una bolsa de plástico para que las pase a retirar el recolector de la basura!

        Las hojas secas forman parte de la regeneración natural de la tierra, por lo cual es imprescindible rever la gestión de los espacios verdes urbanos.

El proceso de la vida

        En el otoño, las hojas van perdiendo su color verde y caen. Comienza así su descomposición y el proceso de nutrición de la tierra. Dicho proceso va unido a la generación de condiciones para la reproducción de muchas especies: lombrices, mariposas, sapos, lagartijas y toda la microvida que se desarrolla en ese ambiente.

        Aquellos que consideran que sobre el pasto o alrededor de árboles o arbustos no debe haber hojas, se equivocan y son los causantes de la disminución de poblaciones de insectos e, incluso, de pequeños vertebrados que de ellos se alimentan. Ranas, sapos, lagartijas, murciélagos, aves comen insectos.

        Los gorriones comen bichitos que viven en el pasto y como cada vez hay menos pasto porque no tiene nutrición, porque lo cortan o porque muere ya que no se riega, entonces cada vez hay menos gorriones.

        Las hojas secas forman humus, es decir una tierra suelta que absorbe gran cantidad de agua de lluvia ya que el humus actúa como una esponja permitiendo que el agua se filtre y se recarguen los acuíferos. De esta manera la vida se alimenta desde abajo, de la raíz. Además, las hojas en descomposición favorecen la conversión de la humedad de las nubes en gotas de lluvia. Por esto hay tantos árboles de hojas caducas en los bosques, porque la naturaleza es sabia y construyó un sistema interconectado. Las sequías e inundaciones están causadas, fundamentalmente, por la deforestación y la sequedad de la tierra.

        Cuando la tierra es fértil y rica en humus, entonces concentra carbono. En cambio, si la tierra está compactada y es estéril, no puede cumplir esa función y, por el contrario, el carbono que se pierde del suelo se va a la atmósfera en forma de dióxido de carbono, o sea un gas de efecto invernadero.

        Como se ve, las hojas secas que caen sobre la tierra tienen una función fundamental en el proceso de la vida, por esto no hay que barrerlas, hay que dejarlas sobre los espacios verdes. Si las hojas caen en veredas embaldosas, hay que levantarlas y depositarlas en espacios verdes, pues sobre las baldosas no cumplen ninguna función.

        Es común ver en las plazas tigrenses pastos decolorados y escuálidos por falta de nutrientes; árboles que desfallecen por podas innecesarias y falta de riego; palmeras que mueren porque se colocan en espacios inadecuados y no se riegan.

        Todos los espacios verdes deben ser gestionados con un criterio de regeneración de la vida, no con criterio de preciosismo y seudo limpieza. Malgastar los impuestos ciudadanos en meter hojas secas en bolsas de plástico como si fuesen basura es una acción que deja al descubierto que los discursos sobre la protección de los entornos naturales del distrito son sólo eso, discursos.

Por Mónica Carinchi

Deja una respuesta