Entrevista a Jorge Santoro, nuevo delegado de Rincón de Milberg. Resaltando su experiencia en la gestión, Santoro desarrolla su plan de acción para una localidad que está colmada de reclamos. Destacó futuros trabajos en los barrios más postergados así como su intención de terminar el embellecimiento de la Avenida Santa María.

Entre todas las localidades que integran Tigre, Rincón es un grano molesto para el Municipio. Quizás por su cercanía a Tigre Centro, los rinconenses se plantan y exigen. El surgimiento de los barrios privados evidencia, aún más, los años de abandono que ha soportado la localidad y, por supuesto, las diferencias sociales alimentan los reclamos. Aunque el Municipio de Tigre tiene un presupuesto multimillonario, los fondos nunca llegan a satisfacer las necesidades de esos vecinos.

Con este panorama, el nuevo delegado, Jorge Santoro, se ataja y dice: “Yo vengo a sumar, a poner mi granito de arena y mis años de experiencia en la gestión. Tengo el apoyo del Intendente, del Secretario de Servicios Públicos y también de los trabajadores de la delegación”.

Santoro destaca su experiencia a nivel municipal ya que, además de haber sido subdelegado hasta que a principios de marzo subió un escalón, también participó del gobierno municipal en época de Ubieto.

Con envión

Favorecido por el aumento de maquinaria y camiones, el actual delegado de Rincón incrementó las horas de trabajo: “Hay más horas extras”. “Arrancamos con el bacheo que va a ser continuo durante todo el año, porque hay una cuadrilla especial. Hay otra cuadrilla para limpieza de cámaras y sumideros. Vamos a tener un equipo de zanjeo propio; barrio por barrio vamos a zanjear y colocar caños, levantar cruces de calles. Otros camiones se van a dedicar a la limpieza, retiro de escombros, a los reclamos”.

Las horas extras se deben a todo este despliegue de trabajo – “Al haber más herramientas, hay que tener más horas de trabajo”.

¿Con cuánto personal contás? – “Con 30 personas, que nunca están todas, porque siempre hay alguno enfermo”.

¿Te encontraste con mucha demanda, no? – “Sí, en Rincón se hicieron cosas, pero falta mucho. Cada vez hay más gente viviendo en Rincón, las expectativas son más grandes, las demandas abundan”.

Además de bacheo, ¿está previsto mejorar el pavimento? – “Sí, se va a asfaltar la calle Ugarte, de Matheu hasta Exaltación de la Cruz y desde ahí hasta el Luján vamos a hacer un zanjeo, vamos a hacer poda, pondremos luces, se va a mejorar la zona. Es una de las obras más importante que va a haber de acá a fin de año”.

Cuando llueve, hay zonas con muchos problemas, sobre todo en calle Williams, Estanislao del Campo, Irala. Son lugares de constante conflicto – “En principio hay que tener todos los conductos limpios”.

Hay lugares donde la demanda es histórica, por ejemplo El Ahorcado, detrás de la 60, ¿encaraste algo ya? – “La calle Ugarte la vamos a mejorar. En el barrio Juan Pablo II, detrás de la 60, ya empezamos desde Juan B. Justo hasta Tuyutí, vamos a nivelar, a limpiar el zanjón que llega al Luján; adentro del barrio estamos zanjeando y colocando caños. Vamos a arreglar algunas veredas, por lo menos para que no se pise barro. Vamos a dejar prolijo el barrio”.

¿Es difícil concientizar a los vecinos para que ellos mismos cuiden el barrio? ¿Van a trabajar sobre educación? – “Hay 10 o 15 focos de amontonamiento de basura, ya encargamos carteles de prohibido arrojar basura. Para concientizar hay que brindar servicios y limpiarle el barrio a la gente. Si ven que estamos continuamente limpiando, zanjeando, cortando el pasto, entonces les va a costar tirar basura en cualquier lugar”.

En 10 años de gobierno, sólo se recuperaron 3 cuadras de la Avenida Santa María, cuando, a una por año, ya se hubiera podido hacer en su totalidad. ¿Elevaste esta necesidad? – “Cuando tengamos la primera reunión de delegados con el Intendente, lo vamos a hablar. En mis planes está. También reformar el boulevard Castiglione. Sobre la calle Irala hay un proyecto para hacer cordón cuneta. En el barrio Villa Liniers hay mucha zanja abierta, hay que entubar, es una obra que no se ve, pero los vecinos la necesitan”.

Evidentemente, Jorge Santoro tiene para entretenerse; aparentemente viene con un gran envión, esperemos que no sea sólo por el año electoral.