Debatir geopolítica

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El decreto 949/20 es la continuación de un modelo de dependencia. Gastos extraordinarios en dragados para puertos que están privatizados, ríos bajo normativas extranjeras, puerto de Buenos Aires como furgón de cola de Montevideo, convertido en el centro logístico del Río de la Plata. Es necesario un diseño estratégico a favor de los intereses nacionales.

        Los memoriosos recordarán que, cuando carlitos menem asumió su primer mandato, rápidamente abandonó su discurso de campaña (revolución productiva, salariazo, unidad latinoamericana) para imponer las reformas exigidas por el Consenso de Washington que apuntaban a la desaparición de los Estados-Nación para ser reemplazados por las empresas transnacionales. A través de la Ley de Reforma del Estado, menem desmanteló la riqueza construida durante décadas por millones de argentinos, debilitando al país y dejando sin empleo a miles y miles de familias. Convertida la Argentina en un gran remate, menem firmó la privatización de YPF, Gas del Estado, Entel, Obras Sanitarias, Ferrocarriles Argentinos, Subterráneos, Somisa, Yacimientos Carboníferos Fiscales.

        Asimismo, privatizó los puertos y malvendió la flota fluvial y marítima, en consecuencia “expulsó a los argentinos de las aguas”, sostuvo el Ingeniero Naval Horacio Tettamanti, quien, junto a otros argentinos, está bregando para correr el velo del decreto 949/20 que es una continuación de las políticas neocoloniales iniciadas en la década del 90.

        La mayoría de los decretos y leyes sancionadas durante el menemismo continúan vigentes y en ellos se basa el decreto 949/20, firmado por el Ministro de Transporte Mario Meoni, por lo cual Tettamanti destacó que “es una apología de esa época y no sólo se apoya en esa normativa, sino que la rescata y la renueva hacia el futuro”.

        Hay que recordar que durante el gobierno de menem también se aprobó el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná, transformando los ríos, incluyendo el Río de la Plata, en autopistas al servicio de las transnacionales cerealeras.

        Con los puertos privatizados, la destrucción de la marina mercante, el dragado de los ríos en manos extranjeras y la emergencia del puerto de Montevideo como puerto de aguas profundas, Argentina está perdiendo soberanía no sólo sobre la Cuenca del Plata, sino también sobre el Atlántico Sur.

Lo que no se sabe

        En el 2013, siendo Horacio Tettamanti Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, por la Resolución 1108 se dispuso que los trasbordos de cargas de exportación originadas en nuestro país se realizaran únicamente en puertos del territorio nacional. Obviamente, esta decisión política favoreció a Argentina. Pero apenas llegado Macri al gobierno, el 14 de enero de 2016, derogó la Resolución 1108.

        “Macri no sólo clausuró la 1108, también anuló un contrato firmado para la construcción de dragas, lo que hubiera permitido que Argentina hoy tuviera su propio parque de dragas”, informó Tettamanti.

        Derogada la Resolución 1108, las cargas del complejo de puertos Santa Fe/Rosario volvieron a transbordar en Montevideo, con el consiguiente perjuicio económico para nuestro país.

        El entrevistado destacó que, no conforme con esto, Macri tomó dos grandes decisiones en contra de Argentina. Primero: aprobó a libro cerrado la profundización del puerto de Montevideo a 47 pies. “Esto jamás se había permitido. Y ese ya es un derecho adquirido por Montevideo, por lo tanto, Macri entronizó a Montevideo como puerto de aguas profundas. Y al puerto de Buenos Aires lo dejó como furgón de cola, porque jamás podrá tener más de 34 pies de profundidad, técnicamente es imposible”. Segundo: resignó soberanía normativa en los ríos interiores ya que la entregó a un colectivo de naciones, es decir que las normas de navegabilidad de los ríos argentinos se definen en el exterior.

        Estas dos medidas fueron tomadas por Macri en 2018, el año en que solicitó un préstamo al FMI. ¿Tendrán alguna relación?

        Decisiones tan trascendentales para la vida de los argentinos no fueron debatidas en ningún medio de desinformación masiva. ¿Por qué será?

¿Las removemos definitivamente?

        Horacio Tettamanti aclaró: “Nosotros no tenemos ningún problema con los uruguayos. El problema son las multinacionales radicadas en Uruguay, porque el puerto de Montevideo, por ley uruguaya, es un puerto libre (franco) y está manejado por las multinacionales. Es un puerto donde no rige ninguna ley laboral, ningún convenio colectivo de trabajo. El fenómeno de la extranjerización de los puertos y las vías navegables no es una pelea de pueblos, es un problema con las multinacionales que generan modelos extractivos de materias primas que no dejan nada para ningún país”.

        Esto explica que Uruguay sea el país sudamericano de mayor tasa de migración, porque “los puestos de trabajo que se pierden en Argentina, no se ganan en Uruguay. Acá se pierden puestos de trabajo en toda la región porque se maximizan los procedimientos que benefician la extracción de materia prima sin generación de empleo”.

        El ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables especificó que, iniciada la década del 90, el puerto de Montevideo tenía un tamaño propio al producto bruto interno del país (como en todas partes del mundo) y hoy es mucho más grande que el puerto de Buenos Aires, teniendo Argentina un producto bruto interno muy superior al uruguayo. E insistió: “El objetivo no fue ayudar al pueblo uruguayo con el crecimiento de su puerto. El objetivo fue expulsar a los argentinos de las aguas”. Por esto remarcó: “Lo que estamos debatiendo es si continuamos con las normas que nos impusieron en los 90 o las removemos definitivamente”.

El gran fraude

        El complejo cerealero transnacional instaló el troncal Santa Fe/Rosario como el centro de su actividad portuaria. Sin embargo, ésta no es una decisión inteligente, pues “Rosario es fuertemente dependiente de las bajantes naturales, de las políticas hidrológicas de Brasil y hay que estar dragándolo permanentemente. Entonces se gasta una fortuna para profundizar un puerto que es absolutamente dependiente de aspectos exteriores a la Argentina”.

        Además, los puertos están privatizados, por lo cual gastamos en dragado para que las empresas privadas hagan sus negocios. ¿No será tomarnos demasiado el pelo? ¿O los funcionarios argentinos son todos unos boludos?

        Por otro lado, el puerto de Buenos Aires “está tapado por el barro. No hay posibilidad técnica de que pueda superar los 34 pies, más con la obra fraudulenta que hizo Macri que colocó una gran escollera cortando el flujo de agua que diseñó el Ing. Huergo a principios del siglo 20. El rol que le asigna el Consenso de Washington al puerto de Buenos Aires es ser una terminal camionera”. Ejemplo: el 80% de la pesca de Mar del Plata llega a Buenos Aires por camión; los langostinos de Puerto Deseado llegan a Buenos Aires por camión; los insumos que utiliza Tierra del Fuego salen desde Buenos Aires por camión. ¿Por qué Mar del Plata, Puerto Deseado, Tierra del Fuego no utilizan sus propios puertos para exportar/importar?

        Todo lo que se produce en Argentina sale al Atlántico a través de Montevideo; todo lo que Argentina necesita para producir también llega a través de Montevideo y luego se distribuye internamente por camiones. El gasto es mayúsculo, esto hace que las operaciones comerciales sean inviables.

        Sumado a aquello, “los contenedores vacíos no están en el país, están en Montevideo”, especificó Tettamanti. “La empresa que es dueña de los contenedores así lo determinó y a nosotros nos da un cupo. No importa que haya buena cosecha de cereales o mucha carne para exportar o pesca, nosotros estamos limitados a una cantidad de contenedores”. Éste es un modelo de dependencia que impide el desarrollo de Argentina.

        “Montevideo se convirtió en el centro logístico de la Cuenca del Plata y además se entronizó como el puerto del Atlántico Sur. No por casualidad el buque de USA, que supuestamente vino a controlar la pesca ilegal, hizo base en Montevideo”.

        Para que no queden dudas, Tettamanti puntualizó: “Esa pesca ilegal no podría existir si no tuviese a Montevideo como base operativa y logística”.

        El decreto 949/20 (ver nota Caer en la trampa de la hidrovía, edición febrero) no afecta únicamente al dragado del Canal de Punta Indio, afecta a arterias estratégicas para el desarrollo del país como son el río Paraná y el Río de la Plata. Es un tema geopolítico que no se debe dejar en manos de un Ministro de Transporte que ha demostrado su enamoramiento por la normativa neoliberal, tratando de ocultar que lo importante no es quién draga, sino por dónde se navega.

Por Mónica Carinchi

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