Evitar que las funciones mentales se debiliten y empobrezcan

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Memoria y calidad de vida. A través de PAMI, en la Biblioteca Sarmiento se dicta un taller de la memoria. Su coordinadora, Liliana Trisciani, destaca la incorporación de actividades de reflexión.

 

        La memoria es la capacidad mental que permite registrar, conservar y evocar experiencias. A medida que se envejece, se produce una declinación de esta función, siendo algunos de sus factores el estrés, el hábito de fumar, la jubilación, porque, al disminuir la actividad mental, las funciones se van debilitando y empobreciendo. Pero, atención!, pues esto puede pasar en cualquier momento y, además, como la expectativa de vida es cada vez más prolongada, “tenemos que ocuparnos de llegar en buenas condiciones”, dijo la psicóloga social Liliana Trisciani, coordinadora del Taller de la Memoria que se realiza en la Biblioteca Sarmiento.

        Resaltando la importancia de prevenir el deterioro, Liliana destacó que “si bien en los talleres predomina la gente mayor, también concurre mucha gente de mediana edad e, incluso, jóvenes” y contó el caso de una adolescente de 18 años que llegó con la intención de ayudar a su abuela y finalmente descubrió que mucha información le servía para sus estudios universitarios. “A veces los grupos son muy heterogéneos y se arman vínculos muy interesantes, se organizan salidas y se gestan amistades”.

        En el taller se trabaja la percepción, el pensamiento lateral, la creatividad, “muchas actividades actúan como canal de irrigación hacia una flexibilización del pensamiento. Asimismo trabajamos la tolerancia a la frustración y la capacidad de aprendizaje que no se pierde nunca, siempre que seamos personas sanas”, especificó la especialista.

        A todo esto hay que sumar los talleres de reflexión desarrollados especialmente por Liliana: “Con el tiempo, me di cuenta de que la memoria se vale de la reflexión, del pensamiento positivo, de la imaginación”. Uno de estos talleres apunta al manejo de los pensamientos negativos: “Recordando aquello que sale mal, no se puede avanzar, entonces, con herramientas que se aprenden, vamos limpiando esos pensamientos para que no se queden anidando”.

        A medida que se van obteniendo cambios, se va generando una sensación de bienestar que, a su vez, redunda en nuevos beneficios: “Desarrollar la capacidad de estar solo, dejar de quejarse, estar atento a lo que se puede hacer en lugar de poner la mirada en lo que no se puede, todo esto permite que se genere una actitud positiva”.

        Los talleres son anuales, tienen una frecuencia semanal y se puede ingresar en cualquier momento del año. Los beneficiarios del PAMI pueden participar gratuitamente del taller que se dicta en la Biblioteca Sarmiento; también el Municipio, a través de 3era. Edad, ofrece este servicio en Ecosol y en polideportivos de otras localidades.

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