El trabajo de viticultores y bodegueros del Valle Sur del Atuel. La versión 26 de la Evaluación de Vinos del Valle Sur del Atuel tuvo notas especiales: se realizó al aire libre y sin mesa académica. Hubo visitantes del norte de Mendoza, San Juan, Neuquén, Buenos Aires. Se hizo una cata a ciegas de 6 muestras, entre blancos, rosados y tintos.

        Durante la pandemia, el consumo de vino aumentó considerablemente, también la búsqueda de información sobre sus características y cursos de cata por zoom. El paladar de los argentinos se va especializando y esto más las ganas de reencontrarse, hicieron que la respuesta del público desbordara como un espumante cuando salieron a la venta las tarjetas de Evinsur 2021.

        Desde hace 26 años, la Evaluación de Vinos del Valle Sur del Atuel (Evinsur), en el departamento de General Alvear, Mendoza, convoca a productores de vid, bodegueros y enólogos que están cada vez más orgullosos del vino de la zona. “No tienen nada que envidiarles a los vinos de otras zonas porque ya se han ganado el prestigio, no sólo en Argentina, sino también internacionalmente”, comentó la enóloga Daniela Cisterna, presidente del Centro de Enólogos de General Alvear.

        Uno de los vinos premiados y muy vendido en el exterior es de la bodega Jorge Rubio, bodega que produce poco, pero de gran calidad. Otras bodegas de la zona son Goyenechea, Martínez Coce, Cavas del Artesano, Del Pozo, Vieja Cepa.

Calidad destacada

        Evinsur 2021 se desarrolló al aire libre, iniciándose con una temperatura casi veraniega que luego fue enfriándose como es costumbre en Mendoza.

        En el ingreso a la quinta El Último Romántico, donde se realizó el evento, una copa de espumante y una tabla de fiambres fue el anticipo de una noche de buenos vinos y exquisito maridaje.

        Este año la gran novedad fue que no hubo mesa académica, ya que los enólogos trabajaron previamente seleccionando las 6 muestras que fueron degustadas por los concurrentes al evento. Hubo muestras de blanco, rosado y tinto. “Probamos vinos de calidad destacada. Especialmente me llamó la atención un Chenin, presentado como blanco dulce natural. Evidentemente esta zona tiene características especiales para esta variedad. También probamos un Tannat muy destacado”, resaltó el ingeniero agrónomo Eduardo Lardies, integrante del Centro de Enólogos de Buenos Aires.

        Por su parte, Walter Marcolini, intendente de General Alvear, expresó: “Este año estamos degustando vinos de muy buena cosecha, porque no hubo enfermedades fúngicas y eso ayuda a la calidad de los vinos. Esta región sur tiene mucho potencial para crecer”.

        A pesar de que General Alvear tiene condiciones climáticas bastante adversas para la producción, los viticultores le ponen el pecho a las heladas y el granizo, los bodegueros invierten en tecnología y la consecuencia es un vino de excelente calidad. “La gente empieza a interesarse por la historia del vino, por el trabajo que hay detrás de cada botella y esto lleva a valorar el producto final que llega a la mesa de los argentinos”, dijo Daniela Cisterna.

        A la calidad de los vinos argentinos, evidenciada en Evinsur 2021, hay que agregar que su producción genera más empleo y más dólares – si se exporta – que la soja: datos del Observatorio Vitivinícola Argentino demuestran que una hectárea cultivada con vid genera exportaciones por U$S 4.800, mientras que una hectárea de soja representa U$850; en tanto 100 hectáreas de vid dan empleo a 72 personas frente a sólo 2 personas si se cultiva el porotito.

        A levantar las copas no sólo porque Evinsur tenga feliz y eterna vida, sino también para que los viñedos se multipliquen y con ellos el trabajo para muchos argentinos.

Por Mónica Carinchi