Social 21 La Tendencia propone que el Estado se haga cargo de la industria minera. Con una franqueza poco usual, Martín Ayerbe, referente de Social 21 La Tendencia, habla sobre explotación petrolera y minera y su importancia geopolítica. Resalta la tradición del Estado empresario de las décadas del 40 y el 50 y sostiene que se debe volver a ese modelo de país. Cuidado del ambiente sí y explotación minera también.

        A partir del anuncio de la habilitación para el inicio de tareas de exploración para una posible explotación petrolera en la cuenca marítima bonaerense, se inició un debate relacionado fundamentalmente con el ambiente.

        Sin embargo, Martín Ayerbe -referente de Social 21 La Tendencia- pone la luz roja en otro lugar: la soberanía nacional.

        Una vez concluido su día de trabajo en el taller de tornería mecánica, el hombre que se declara originario de los pagos de Almagro y que asegura que para entender la injusticia social no hace falta ir a la facultad, sino escuchar tangos, Yupanqui y Larralde, se dispuso a una extensa entrevista que incluyó un tanguito, muy bien interpretado.

Al pan, pan

        Martín Ayerbe está seguro de que existen muchos argentinos industrialistas y en cuanto a organizaciones es taxativo: “Somos los últimos industrialistas que quedan en el país organizados políticamente. Y como somos los últimos, creo que somos los únicos que planteamos el cuidado del ambiente de manera seria, sin mentir”.

        Para el entrevistado, el debate ambientalista está clavado en dos extremos: los que nos quieren retrotraer a la edad de las cavernas impidiendo la minería y los que están a favor de las multinacionales, disfrazados de argentinos desarrollistas.

        “Los que están a favor de la explotación del petróleo offshore en la cuenca norte frente a Mar del Plata dicen que eso va a desarrollar la industria nacional. Son unos mentirosos. Esa concesión es: 33% para los ingleses de Shell; 33% para los noruegos (Equinor) subordinados geopolíticamente a Inglaterra; 33% para YPF, que es la mitad del Estado y la otra mitad pertenece a las mafias del petróleo internacional, fondos buitres y otros usureros y delincuentes internacionales. Es decir que a Argentina le va a quedar un 15%, si es que le queda, pero lo que está asegurado es que el 85% de ese crudo va al extranjero. Entonces lo que se firma ahora tiene una doble gravedad porque se está firmando con el enemigo inglés. Por un lado, el recurso argentino va al extranjero, no va a ser para la industria nacional porque Argentina ya alcanzó su capacidad tope de refino y no hay inversión para refinarías por eso no hay propaganda para el montaje de un nuevo craqueo catalítico. Por otro lado, están generando hechos consumados a favor del usurpador inglés. ¿Cómo se puede reclamar en Naciones Unidas en contra de la ocupación inglesa de Malvinas si le entregamos el petróleo de nuestro subsuelo?”.

        Abrir “un debate sincero y decir la verdad” es la consigna de Social 21, por eso Ayerbe también habló de la minería.

        “En la Cordillera y la Meseta patagónica, las empresas mineras tienen nombres de fantasía y detrás hay países de fantasía, inventados por los ingleses: Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia, Canadá. Detrás de todos ellos está la reina de Inglaterra. A los ingleses no sólo hay que expulsarlos de Malvinas, también hay que expulsarlos del territorio continental. ¿Qué hay que hacer? La Dirección de Fabricaciones Militares debe hacerse presente en el campamento minero con custodia de las Fuerzas Armadas y ejercer la explotación minera por sí misma y ponerle coto a las multinacionales y sus prácticas predatorias de la naturaleza”.

        Ayerbe avanza en el tema y recuerda las políticas que ya hubo en el país: “Fabricaciones Militares debe volver a hacer lo que ya hizo con el general Savio y la ley 12.709, es decir reservar los minerales para el desarrollo industrial argentino, prohibir la exportación de minerales en bruto, sólo comercializar productos semielaborados o elaborados. Y en la actualidad hay que reservar las tierras raras, elementos estratégicos para producir semiconductores y desarrollo de electrónica de base nacional”.

        El general Savio fue el primer presidente y director general de Fabricaciones Militares. Inauguró 9 fábricas, entre ellas Altos Hornos Zapla, que tuvo un horno de hormigón armado, único en el mundo. Savio también elaboró el Plan Siderúrgico Nacional, lo que permitió la creación de SOMISA. Manuel Savio nació en marzo de 1892. Merece ser recordado.

        Para aquellos que dicen que no es fácil sustituir importaciones porque la producción nacional tiene muchos componentes importados, Ayerbe propone “nacionalizar el insumo desde la base de la producción minera y el refino de los minerales”. E insistió: “Hay que decir las cosas como son. Hay una minería de galería que se puede seguir explotando, pero hay determinados minerales que obligan a recurrir al cielo abierto. Las tierras raras no se encuentran en una veta, porque no están dispuestas en la naturaleza de esa manera, están difuminadas en la piedra, entonces no queda otra que moler la roca y refinar. Lo que nosotros planteamos es que sea en pequeña escala”.

        Ayerbe está proponiendo una decisión trascendental: el Estado a cargo de toda la producción minera, lo que significaría “ganancias multimillonarias, generación de trabajo, fuente de insumos para la industria nacional y cuidado del ambiente”.

        “A los minerales raros los necesitamos para hacer semiconductores: transistores, puentes, diodos, capacitores, plaquetas de computadoras. Incluso al sílice rico en cuarzo que hay en Entre Ríos y Chubut”.

        Un tema del que poco se habla es la extracción de arena del lecho del Paraná en la provincia de Entre Ríos. Un negocito extra para la dragadora Jan de Nul.

        “Hay que recuperar el Estado empresario, perdido con el proceso de privatizaciones en la década del 90, con todo el justicialismo perfectamente alineado”. (continuará)

Por Mónica Carinchi