“Malargüe no sólo es nieve y esquí”

La Ruta 40 atraviesa el departamento y a su vera se pueden disfrutar hermosos paisajes. Astroturismo, espeleología, termas, cuatro reservas naturales, tres complejos de esquí, gastronomía de primer nivel. Pequeños pueblos que invitan al descanso y manifestaciones geológicas y volcánicas que sorprenden.

Mendoza no sólo tiene buen vino y la montaña más alta de América, tiene también una de las mejores pistas de esquí del mundo: Las Leñas, en el departamento de Malargüe, al sur de la provincia. Pero Malargüe es mucho más que ese centro internacional de esquí. Es el Observatorio Pierre Auger de Rayos Cósmicos, el más grande del planeta; la reserva natural Payunia; las termas de Cajón Grande y más, por esto conversamos con Marcelo Rivarola, director de Promoción y Políticas Turísticas de Malargüe.

Ciudad turística

A 420 kilómetros de la ciudad de Mendoza se encuentra el departamento de Malargüe, palabra que significa, en lengua mapuche, “zona de corrales”. Su capital lleva el mismo nombre y está atravesada por la Ruta 40 que en la ciudad se llama Avenida San Martín.

“La ciudad de Malargüe tiene grandes atractivos turísticos”, expresó Marcelo Rivarola. Para acercarse a la historia de esta joven ciudad, es necesario visitar La Ortegüiña, antigua estancia que hoy alberga el Museo Regional Malargüe, el Museo Arqueológico y un molino harinero declarado Monumento Histórico.

Quienes gustan del turismo astronómico pueden visitar el Planetario y el Observatorio de Rayos Cósmicos Pierre Auger, ubicado en Malargüe por su cielo límpido. A 43 kilómetros de la ciudad se encuentra la antena DS3 de la Agencia Espacial Europea. En relación a este despliegue científico y técnico, Marcelo Rivalora destacó: “Todo esto lo permite nuestro cielo diáfano que posibilita disfrutar de la Vía Láctea y cuando hay luna llena, es otro espectáculo. Tenemos agencias especializadas en astroturismo que funcionan todo el año”.

La ciudad tiene gran cantidad de alojamientos y, para quienes vayan este invierno, Rivarola anticipó: “Tenemos un excelente convenio con Las Leñas, todo aquel que se hospede en Malargüe o Los Molles tiene 25% de descuento en todos los medios de elevación”.

Si no se tiene equipo de esquí, se puede comprar o alquilar en la ciudad, igualmente con las cadenas necesarias para transitar por rutas con hielo o mucha nieve. Viajar tranquilo es siempre conveniente, por lo tanto, se pueden tomar los transfer conducidos por choferes conocedores del lugar. Para llevar seguridad a los turistas, Rivarola recordó: “El año pasado circularon más de 300 autos por día hacia Las Leñas y no tuvimos que lamentar ningún tipo de accidente”. El operativo vial está conformado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Defensa Civil, policía de Malargüe, Gendarmería Nacional. “El invierno no sólo viene con nieve, también con bajas temperaturas y, a veces, con hipotermia, entonces hay que darle seguridad a la gente”, expresó el entrevistado.

Los atractivos de la Ruta 40

Saliendo de Malargüe rumbo a Las Leñas, por la Ruta 40 van surgiendo bellos paisajes: villa de Los Molles, donde hay aguas termales; laguna de la Niña Encantada, ojo de agua encerrado entre cerros; pozo de Las Ánimas, dos profundas depresiones divididas por una estrecha separación. Todos estos lugares se pueden visitar sin guías.

Tomando los desvíos de la Ruta 40 se llega a las 4 reservas naturales que tiene este departamento. En este caso, sólo se ingresa con guías autorizados.

La reserva natural Laguna de Llancanelo es un sitio Ramsar donde se pueden apreciar más de 100 especies de aves. “Es hermosa en primavera-verano cuando los flamencos están a pleno con sus danzas nupciales”, comentó Rivarola.

La reserva natural Castillos de Pincheira se encuentra a 27 kilómetros de la ciudad. Es una formación geológica erosionada por el viento y el agua. Se puede acampar.

La Cueva de las Brujas, otra reserva cuyo recorrido dura 2 horas. “Allí uno se mete en las entrañas de la tierra. Hay estalactitas y estalagmitas. Es necesario casco y luz frontal que proveen los guías”, dijo el especialista en turismo. Para quienes gustan de la espeleología, ésta es una de las cuevas más extensa de Argentina.

La reserva provincial Payunia está hacia el sur de la capital departamental. “Tiene más de 800 volcanes, es la mayor concentración volcánica del mundo, con la particularidad de que allí están la mayoría de las manifestaciones volcánicas. Hay paisajes totalmente negros como en Timanfaya, en la isla de Lanzarote; lavas muy fluidas que llegan a un río como en Japón; lugares similares a los de Hawaii y a los de Kamchatka, en Rusia. Por todas estas particularidades, Payunia es un centro volcánico internacional”, explicó Marcelo Rivarola. Se puede visitar tanto en invierno como en verano, siempre con guía. Está en la lista para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.

Centros de esquí

El más conocido de los centros de esquí es Las Leñas, donde también hay actividades en verano.

En 2022 se inauguró El Azufre, “un lugar sumamente exclusivo, con una cantidad de nieve extraordinaria, 4 metros de forma permanente. El año pasado llegaron expertos de todo el mundo a probar la pista”, contó Rivarola. Esta pista tiene la singularidad de que se llega a ella en helicóptero. Está en su primera fase de ejecución y prometen que será un complejo 100 x 100 ecológico.

Real del Pehuenche se encuentra al pie del cerro Campanario, muy cerca de Chile y a 140 kilómetros de Malargüe. Se puede ir en auto por la ruta 145 que está pavimentada. Es un campamento sustentable de montaña compuesto por 4 domos. Allí se realiza esquí de travesía y splitboard y se pueden ver los maravillosos cielos estrellados desde el interior cálido del domo. Funciona en invierno y verano. Imperdible.

La temporada de esquí se inicia con la Fiesta Provincial de la Nieve.

Y también gastronomía

Entre paisaje y paisaje, es necesario reponer energías comiendo los platos típicos de la zona: chivito, trucha, cordero, papa, frutos rojos.

“Nuestra gastronomía se nutre de productos orgánicos y de la economía local. Por lo tanto, sabemos que estamos comiendo sano y sabroso”, resaltó Marcelo Rivarola, señalando que el chivito tiene declaración de origen. La peculiaridad es que, durante la veranada, llevan a los animales a la alta montaña donde comen hierbas silvestres que le otorgan a la carne un sabor especial. Por esto, los lugareños aseguran que este chivito es distinto al de cualquier parte del mundo.

La Fiesta Nacional del Chivito, con entrada gratis, se realiza a fines de enero.

El cordero también tiene su fiesta; la trucha es amada por la mayoría de los turistas que, además, con frío o calor, nunca dejan de tomar un chocolate acompañado de una tarta de frutos rojos.

La hospitalidad de los malargüinos, destacada por la plataforma Booking; el turismo de naturaleza, reconocido por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo; la gastronomía, aprobada por todos los visitantes; la contundente belleza de los cielos montañosos, todo conduce a que Malargüe sea un destino infaltable en la ruta de cualquier viajero.

Por Mónica Carinchi

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