“Con los chicos no”

Enviamos comunicado de las Consejeras Escolares del FPV Tigre, Marta Meza y Magdalena Gioja, respecto de lo ocurrido el 19 de junio durante el acto de Promesa de Lealtad a la Bandera en el distrito de Tigre.

 

Tigre, 20 de junio de 2014

Promesa de Lealtad a la Bandera Nacional, de la vida, esta es una instancia en la que estamos quizás más vinculados con el sentimiento de amor a la Patria, de amor a los colores que nos identifican en el mundo y en aquellas oportunidades en las que nos reconocemos unidos, con raíces, con historia. Es un esplendoroso día de felicidad y emoción.

La expectativa por este momento entrelaza los intercambios en la escuela, el orgullo de los padres, las estrofas del Himno Nacional Argentino, el corazón henchido al lucir las cintas albicelestes, mezcla sensorial y emotiva que embarga a la familia entera, a la comunidad educativa, a todos los argentinos.

Se reafirman nuestra identidad, nuestros valores, la solidaridad, el respeto, la memoria, la tolerancia…

Es una conmemoración a su creador Manuel Belgrano, quien además relevó la importancia de la escuela pública y la consideró por excelencia portadora y en guarda de las tradiciones argentinas y de fortalecer los sentimientos patrios que definen el crecimiento de nuestros hijos asumiendo responsabilidades y compromisos como ciudadanos.

Esta función especialísima de la escuela es la razón para preservar la esencia de este momento de íntimo vínculo entre lo cívico y lo espiritual en nuestros alumnos, cuyo único objetivo es el de amor y de lealtad a la Patria. Cualquier otra intención en este momento es denigrar a la Patria y vulnerar los derechos de nuestros alumnos.

Compartir estas emociones, vivencias y alegrías en el seno escolar es respetar su institucionalidad, su normativa, sus costumbres. No hay lugar aquí para acciones de atropello a la usanza de esta conmemoración ni a la de sus gentes. La imposición de criterios o de ideologías no tiene derecho en este lugar ni momento. Involucrar a una comunidad en situaciones confusas, donde se ven manoseadas las ilusiones de los niños y de sus familias en un acto de tan pura naturaleza, es atentar contra la dignidad humana y contra la libertad.

No permitamos que nuestras fiestas y conmemoraciones patrias, nuestras buenas intenciones, nuestros íntimos sentimientos, nuestras escuelas e instituciones y nuestras familias argentinas sean engañadas por improntas políticas mezquinas en el amplio sentido de la palabra.

Reconocer al Estado es reconocer a sus autoridades. Puntualmente nos referimos a la visita del Subsecretario de Educación de la Provincia de Buenos Aires Néstor Ribet al distrito de Tigre, de la misma forma que lo hicieron otras autoridades nacionales y provinciales en otros distritos bonaerenses. Su intención en el microestadio de la UTN, en un espacio nacional, fue revalorizar y acompañar el momento más patricio de nuestros alumnos, su Promesa a la Bandera Argentina.

No permitirle tomar dicha Promesa a los alumnos siendo él la autoridad máxima educativa en ese lugar y momento fue quitarles a los alumnos la posibilidad de recibir de sus autoridades educativas un reconocimiento en ese día tan especial. Respetar y reconocer la importancia de ese día tan especial fue el hecho de que el Subsecretario Ribet se retire del microestadio para no desvirtuar este acontecimiento de los alumnos con connotaciones políticas que obviamente no correspondían bajo ningún concepto. Este silencio no fue otorgar, fue RESPETAR LA DIGNIDAD de los alumnos y sus familias.

Lo terrible fue prevalecer las necesidades políticas partidarias de Massa a la espiritualidad de nuestros alumnos y al orgullo de sus familias. Lo terrible fue no haber generado el espacio adecuado para recibirlos con el respeto que ameritaba este momento. Lo terrible fue dejar afuera estas esperanzas.

Cada lugar y cada momento hay que circunscribirlo a lo que a cada uno le corresponde. No mezclemos los tantos. Como tan rápidamente a veces se dice, CON LOS CHICOS NO.

Consejeras Escolares Meza y Gioja

Deja una respuesta