De mi mayor consideración:

Escribo unas líneas preocupado y sorprendido por el uso que se quiere hacer de los salones del Museo de Arte Tigre – Intendente Ricardo Ubieto. Lo hago en mi carácter de Presidente de Acción Comunal y como vecino que siente que su orgullo tigrense está siendo vapuleado por intereses lejanos a la cultura que es el valor supremo que debe velar en un espacio como es el museo.

No busco con esta carta a los lectores ningún rédito político, si fuera el caso estaría hablando de temas más urgentes en la preocupación diaria del pueblo como la educación, inseguridad, aumento de tasas municipales u otros; pero la cultura también es un valor que hay que cuidar; y leyendo el artículo publicado en Actualidad bajo el título “el Museo de Arte presentó su renovado salón principal”, lamentablemente me da la impresión que el valor que menos se busca cuidar es el cultural.

La última aparición pública de nuestro ex Intendente Ricardo Ubieto fue justamente para la inauguración del Museo. La completa restauración edilicia y la adquisición de obras de arte para ser exhibidas en este museo, fue una obra que Ricardo Ubieto realizó con tiempo, cuidado y dedicación especial. Fue si se quiere, la última gran obra de Ubieto, a modo de legado cultural y llamado a convertirse en un emblema y motivo de orgullo de todos los tigrenses y hacia el mundo.

El pasado domingo, un vecino y ex concejal llevó a unos amigos que tenía de visita al museo. El orgullo de este vecino frente a sus amigos se esfumó al momento de encontrar el museo vacío de contenido, sin obras de arte que mostrar y apreciar. Surge desde luego la pregunta ¿dónde están todas las obras de arte que había exhibidas?

En el artículo de Actualidad, el Señor Tino Lutteral, que según tengo entendido es socio del emprendimiento Venice, dice “el que quiera venir a partir de ahora a hacer algún tipo de encuentro es bienvenido”. Agrega la Directora del Museo, María José Herrera, “estamos tratando de mostrar a todos los visitantes su belleza y ofreciéndola para conferencias y diversos eventos”. El Señor Jorge Sturla habla de un “proyecto para que la gente pueda realizar su evento”, mientras un tal Fernando Echague les dice a las agencias de turismo y organizaciones de eventos “que vengan a ver de qué manera pueden usar los salones del museo”. Por último, el Señor Julio Zamora, Intendente interino, que dice: “Brindamos la posibilidad para que puedan gestionar eventos dentro de este espacio”. Claro está que el espacio del que habla este funcionario es, ni más ni menos, un museo.

Preocupa que el Intendente interino y la Directora del Museo, con sus declaraciones, parezcan más preocupados y ocupados en ofrecer los salones del Museo para eventos que en cuidar y preservar las instalaciones del mismo, sus salones, obras y muestras. El Museo es un espacio cultural y motivo de orgullo para los tigrenses, no un salón para eventos gestionado por terceros.

Ricardo Edward

DNI 14.638.599

Presidente Acción Comunal