La anunciada exhibición del mural Ejercicio Plástico, del artista mexicano David Alfaro Siqueiros, como parte de la celebración del Bicentenario el año próximo, podría naufragar, luego del largo proceso de restauración, cuyo importante costo fue asumido por el Gobierno Nacional, el mexicano y empresarios de Argentina y México.
El peligro que se cierne sobre el mural, cuyo destino parece signado por la mala fortuna, es la demanda de inconstitucionalidad presentada la semana última por la abogada Mirta Barruti, apoderada de Dencanor S.A., empresa propietaria del mural, contra la ley N° 26.537 que, en octubre último, declaró de utilidad pública y sujeta a expropiación la magnífica obra plástica, una de las dos que Siqueiros creó fuera de México. La ley entró en vigor el mes último.
La propietaria del mural apoya su demanda en un argumento que ya expuso hace tres meses cuando la expropiación se debatía en el Congreso. “Lo que hace inviable la expropiación es el artículo 3° de la ley 12.665, que declaró la obra de Siqueiros de interés histórico artístico nacional. Esa ley brinda dos alternativas excluyentes entre sí. O se declara de utilidad pública para su posterior expropiación, o se celebra un acuerdo con el propietario a los fines patrióticos que se resumen en su preservación y su permanencia en el país», dijo en su momento Barruti.
En el acuerdo firmado primero con el ex secretario de Cultura Torcuato Di Tella, y luego con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, Dencanor dejó claro que cedía en forma gratuita y por dos años el mural Ejercicio Plástico, para su restauración y posterior exhibición durante el Bicentenario.
Prevista su exposición en el futuro Museo de la Nueva Aduana Taylor durante todo el año del Bicentenario, ésta llegaría a su fin el 31 de diciembre de 2010. A la luz del esfuerzo y la inversión en la restauración del mural, realizada en el galpón erigido en Plaza Colón a espaldas de la Casa Rosada, la presidenta Cristina Kirchner resucitó este año en el Congreso la expropiación propuesta que había perdido estado parlamentario el año anterior y reclamó la ley, habida cuenta de que el propietario reclamaría tarde o temprano la devolución del mural.
En la demanda interpuesta contra el Estado Nacional, la letrada Barruti pide al juez Guillermo Rossi, hasta fin de mes a cargo del Juzgado Federal Contencioso Administrativo N° 8, que se declare la expropiación «arbitraria, inconstitucional e inaplicable».
En un tramo de la extensa presentación, Barruti cuestiona por innecesaria «la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación del mural», y agrega que «la satisfacción del bien común se encuentra plenamente lograda con la preservación de la obra, su tenencia por parte del Poder Ejecutivo Nacional y el derecho del Estado para su uso y exhibición, especialmente para tan magno acontecimiento como resultan los festejos del Bicentenario».
Barruti señala que «esa ausencia de necesidad vicia inexorablemente la declaración de utilidad pública por arbitraria».
Entre la profusa documentación acompañada por la abogada hay varios artículos periodísticos. Entre estos, hay uno que recoge recientes declaraciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, en defensa del derecho de propiedad, «que protege lo que se ha ganado» y que «es un tema para la agenda “política”.
En la demanda, la abogada subraya que el Estado actuó en forma «unilateral y discrecional con abuso de poder» y tras señalar que la relación entre los poderes del Estado y las personas privadas «es asimétrica», afirma que Dencanor entregó «la totalidad del mural en forma gratuita con la convicción de que la otra parte actuaría conforme a la ley, incluida la NO expropiación».
Un entuerto sin fin
Mientras Dencanor espera que su demanda avance en la Justicia, el gobierno también avanza con la construcción del Museo de la Aduana Taylor, a espaldas de la Casa de Gobierno, para llegar con la exposición de Ejercicio Plástico en mayo de 2010.
La ley de expropiación prevé que la indemnización para el propietario será fijada por un tribunal de tasaciones y la Jefatura de Gabinete, a cargo de Aníbal Fernández, dispondrá de las partidas para pagarla. El gobierno se hace cargo del montaje y exhibición del mural de Siqueiros en el futuro Museo de la Aduana Taylor.
Fruto de una pasión tormentosa de Siqueiros por su mujer Blanca Luz Brum, cuya fidelidad le fue esquiva, la historia de Ejercicio Plástico está atravesada por diversas pasiones.
Fue creado, con los aportes de los artistas argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Lino Spilimbergo, y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro, por uno de los padres del muralismo mexicano en el sótano de la quinta Los Granados, del dueño del diario Crítica Natalio Botana, en Don Torcuato. La obra fue desmontada en 1989 por el nuevo dueño de la quinta, cuya empresa quebró. El mural quedó como rehén de un engorroso entuerto judicial.
Durante 17 años agonizó en unos contenedores judiciales en San Justo. En 2003 fue declarado «bien de interés histórico artístico nacional». Y en 2008 fue rescatado para su traslado a Plaza Colón donde recuperó su esplendor. Su futuro vuelve a ser incierto.
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