Después de un comienzo impresentable con tres derrotas consecutivas, el Matador recuperó su fútbol y le ganó a Quilmes 3 a 0 e igualó en el sur con Banfield 1 a 1.Cuatro puntos que le dan tranquilidad al equipo de Caruso Lombardi.

Tigre emborracho a su gente

Tigre debía recuperarse luego de tres derrotas consecutivas. La semana fue decisiva para lograr la calma que el técnico necesitaba, la reunión en el Hindú Club, entre los dirigentes, jugadores y cuerpo técnico rindió sus frutos. Sergio Masa fue contundente: “El torneo comienza el sábado”, y cuando se enfrentó a Quilmes, no se equivocó. Tigre fue un torbellino en los primeros minutos, se llevó por delante a Quilmes, con ganas, garra y fútbol.

De no mediar la extraordinaria labor de Emmanuel Tripodi durante los primeros 45 minutos, el Matador merecía irse al descanso con una ventaja más amplia que el mezquino 1 a 0.

Al minuto, Tripodi le ahogó el grito de gol a Román Martínez al desviar, al corner, un soberbio cabezazo. Denis Stracqualursi cabeceó y el balón se fue al lado del palo. A Leonel Altobelli el travesaño le negó la apertura del cotejo.

Tigre buscaba, era ambicioso, contundente, ofensivo. Solo faltaba concretar en el arco contrario todo lo que creaba. El gol llegó de un tiro de esquina. El centro lo ejecutó el uruguayo Rodríguez Pérez en el primer palo, peinó el balón Claudio Pérez y Mariano Echeverría la impactó de sobre pique, para poner el 1 a 0 y justicia en el marcador.

Tigre siguió dominando el encuentro, de la mano de Diego Castaño y Román Martínez, con la solvencia de sus zagueros centrales. Pérez y Echeverría, con la entrega de Galmarini y la grata aparición del uruguayo Cásares, marca, quite y proyección. Quilmes nunca inquieto a Luis Ardente, llegó una vez sola con un remate de larga distancia de Hirsig.

Ardente no tuvo trabajo, pero descolgó tres centros con solvencia y contagió seguridad debajo de los tres palos. En el complemento el Matador bajó la intensidad del juego, le cedió el balón y el terreno al Cervecero. La visita jamás complicó el triunfo, su ofensiva fue muy tibia y Tigre liquidó el partido con un golazo de Morales y con un gol de Straqualursi.

Ganó Tigre, gustó, goleó y retornó la calma por Victoria con miras a los próximos encuentros. El triunfo ante Quilmes, ojalá que haya sido un punto de partida, para la recuperación del Matador.

Un punto que sirve

En la previa era un encuentro difícil, el Taladro venía invicto en el torneo y le ganó a Vélez por la Copa Sudamericana. Además, solo había recibido un gol en contra en 5 encuentros, pero Tigre lo sorprendió en la primera etapa, Castaño eclipsó a Erviti y al compás de Román Martínez creó las mejores situaciones del encuentro. Todas ellas vía aérea. Un cabezazo de Martínez, apenas arriba del travesaño,  un frentazo de Castaño al lado del palo y otro de Echeverría para el lucimiento del Bologna. Banfield se despertó sólo en el final del primer tiempo, con un remate de Erviti que se fue cerca del palo.

En el complemento, el local se quedó con 10 jugadores, se fue expulsado Rubén Ramírez. Tigre se fue en busca del triunfo y a 3 minutos del final Ramiro Leone aprovechó un error del arquero local.

Cuando toda la fiesta en la tribuna visitante, llego el empate de Sebastián Romero tras un error de la defensa de Tigre y del arquero Luis Ardente. Lo hecho por los dos equipos, el empate fue justo a pesar de que Tigre estuvo muy cerca de quedarse con los tres puntos.

La joya

Desde la llegada de Fabio Radaelli a la coordinación general del fútbol amateur de Tigre, llegaron muchos chicos de distintos sectores de la Argentina. Uno de esos talentos es el marplatense Diego Ftacla.

Ftacla participó del seleccionado sub-15 de Mar del Plata (ahí lo conoció Radaelli), pasó por las inferiores de Boca y recaló hace aproximadamente 6 meses en Tigre. Tuvo una destacada participación en el campeonato que peleó la Quinta División del “Matador”.

Precisamente en esa competición, el delantero fue el goleador de su equipo con 9 conquistas. Hasta la última fecha tuvieron chance de quedarse con la zona A y ganarse el pasaje a disputar la final.

Desde hace un mes y luego de impresionar a Ricardo Caruso Lombardi en un entrenamiento, Diego fue sumado al plantel profesional. Tuvo algunos partidos en reserva y se proyecta como la joya preciada del club, por talento y potencial.