35.000 ciudadanos piden a AUSOL: “Alambrado en la Panamericana Buenos Aires”

Por “mayor seguridad” en Panamericana Buenos Aires, María José Salas crea la campaña online www.change.org/ausol. Más de 35 mil ciudadanos se sumaron con su firma. Cada firma es recibida vía email por autoridades de AUSOL y por el Organismo de Control de Concesiones Viales.

 

        “La total desprotección a los costados de la autopista hace que cualquier animal se cruce en medio, entre en pánico y termine siendo atropellado. No sólo se cruzan perros, también caballos y personas. Para AUSOL no es prioridad ir a rescatarlos cuando están deambulando, sino recoger los cuerpos horas después. Dí aviso de animales en la autopista en múltiples ocasiones y nadie hizo nada”, dijo María José Salas en la petición que creó a través de Change.org.

        Muchas veces, cuando María José tomaba la autopista desde Tigre, para ir a trabajar al Centro, rescató varios perros atropellados, que luego ella adoptó o hizo adoptar a otros. En su campaña aclara que “hay testimonios de muchísimos accidentes causados por el cruce de un animal, personas que han perdido desde su auto, hasta su vida”.

        Su campaña fue activada en mayo del 2013 y tras el impacto que generaron las primeras 12.500 firmas de apoyo, las autoridades de AUSOL la citaron y respondieron a su petición diciendo “vamos a evaluar soluciones”.

        Según María José, “la magnitud de este problema es mayor a la que nos imaginamos. El departamento de atención al cliente de AUSOL me respondió en junio de 2013 que en el transcurso del presente mes, nuestro personal retiró del área concesionada un total de 88 animales. Esto significa que miles de animales mueren anualmente y por ende hay miles de potenciales o reales accidentes. ¡Una locura!”.

        Desde que este reclamo comenzó a circular por las redes sociales, muchas personas contactaron a María José y junto a ella decidieron crear una página en facebook y relanzar la campaña por Change.org, que en menos de una semana ya reunió 35 mil firmas.

        Algunos se unieron porque habían sufrido accidentes personales o perdido a un ser querido al chocar o esquivar al animal que se les cruzó. También se sumaron otros, que suelen rescatar perros atropellados en la autopista, a veces ya sin vida.

        Esta campaña se convirtió en una fuerte comunidad virtual a donde muchas personas que agregaron su firma, también sumaron su comentario personal. Un testimonio describe la magnitud de este problema: “Yo presencié como un auto tuvo que volantear para esquivar a un perro en el ramal Panamericana a 5 km del peaje y el perro se murió. Pero el conductor Manuel Pumar dio 2 trompos por el aire con su auto y también murió 20 minutos más tarde, mientras trabajadores de AUSOL sin preparación, lo trataban de sacar de adentro del auto hecho un bandoneón”.

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