Kamchatka: Una familia obligada a escapar por la represión militar

Dirigida por Marcelo Piñeyro, protagonizada por Cecilia Roth y Ricardo Darín. Representó al país en el 2003 en los premios Oscar. Se estrenó el 17 de octubre de 2002 con gran éxito de público.

El 17 de octubre de 2002 tuvo festejos dispersos del día de la lealtad, llegó a Buenos Aires Constantín Costa Gavras para participar de un festival internacional de cine y se estrenó Kamchatka, de Marcelo Piñeyro.

La película se presentó en los cines más modernos de la capital y fue un éxito.

Para que no queden dudas, el texto sobreimpreso en el inicio del film nos ubica en el tiempo: otoño 1976, días después del golpe militar. Esta información será acentuada por la imagen: la madre (Cecilia Roth) avanza con sus dos hijos en un auto que atraviesa un retén militar (en plena ciudad). Al alejarse, los niños miran por el vidrio de atrás una escena inquietante: militares armados retiran bruscamente de sus autos a civiles desarmados. Sobre esta imagen surgirá el sonido de un episodio de Los invasores, famosa serie de fines de los 60. La alegoría es clara: los invasores son los militares que transforman la conocida ciudad en un lugar hostil.

La familia debe abandonar el hogar ya que en su entorno comienzan a desaparecer amigos, compañeros de trabajo, conocidos. No se sabe cuál es la participación política del matrimonio; son profesionales que tienen una vida tan común como la de cualquier espectador. Ahí radica la clave: una familia (dos adultos y dos niños) acechados por fuerzas invisibles que pueden aparecer en cualquier momento. El desasosiego mantiene constantemente en vilo a los espectadores, potenciado por algún sonido que irrumpe intempestivamente, por ejemplo, el paso de un tren.

Aún con paisajes idílicos, ningún espacio dejará de ser perturbador: un sapo muerto, un ave herida que intenta escapar de una trampa, un restaurante donde todos pueden ser parte del “zafarrancho”.

La inclusión de una cámara fotográfica permite pensar que podrá existir esa última foto del padre amado, pero no, el niño tarda y finalmente dispara al vacío. Metáfora de las dolorosas ausencias que tendrá que soportar ese niño y los argentinos todos.

Entre las actividades que Harry (el hijo mayor) y su padre (Ricardo Darín) disfrutaban, está el TEG, un juego de táctica y estrategia que tiene como objetivo ocupar países, además de un objetivo secreto. Otra metáfora. En la última partida, el niño quedará asediado en Kamchatka, el lugar de la resistencia, y desde esa actitud se quedará observando la partida de sus padres, cuyo coche amarillo se mimetiza con el sepia que va adquiriendo todo el paisaje. Una foto en sepia, donde Harry está de espaldas, pequeñito, en un costado porque él ya no es el centro de la historia, ahora el espectador se quedará pensando qué le pasará a ese indefenso matrimonio.

Kamchatka fue seleccionada para representar al país en la categoría Película en lengua extranjera, en los premios Oscar. No ganó, pero tuvo gran éxito en festivales europeos y una facturación de dos millones y medio de euros sólo en España. Se puede ver en https://www.facebook.com/watch/?v=1166931797006881

Por Mónica Carinchi

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