Saliendo del balance en rojo

Indicadores de movimiento económico en los primeros meses del año. Con el mejoramiento de las condiciones sanitarias, algunos sectores productivos comenzaron a moverse positivamente. Cooperativas, pequeñas y medianas empresas necesitan más instrumentos para superar la catástrofe macrista.

        Todos los trabajadores argentinos saben que la política económica implementada por mauricio Macri tuvo como meta rebajar sueldos y jubilaciones y elevar el precio de los alimentos y servicios. De esta manera, el poder adquisitivo de las mayorías quedó pulverizado: todos de alguna forma tuvieron que achicarse porque el “sobreconsumo”, según el economista González fraga, “le hizo creer a un empleado medio que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior”.

        Así, sin miramiento alguno, vomitaron su odio al pueblo argentino ante cada micrófono sostenido por manos serviles.

        El trabajo sistemático iniciado por Néstor Kirchner en 2003 para restaurar la economía nacional y con ella la vida y proyectos de los argentinos, fue resquebrajada en pocos meses por los mejores discípulos del consenso de Washington.

        El gobierno actual debe buscar soluciones para la crisis provocada por el desastre económico causado por los piratas macristas y por la pandemia de Covid 19.

        “Hay que recuperar los 4 años macristas, perdidos para el sector industrial. No hubo estrategia para sostener un sector productivo que pudiera dar un salto para exportar y generar divisas. Al contrario, muchísimas empresas se vieron obligadas a cerrar porque el mercado interno se redujo. Entonces, si no se puede vender al mercado interno, menos se va a exportar”, dijo el economista Nicolás Pertierra, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz.

        Ahora, sostuvo Pertierra, hay que dar ese salto, apuntando a algunas industrias, por ejemplo, la informática: “Ahí hay muchas capacidades y por el tipo de cambio, es muy competitivo exportar”.

        Efectivamente, la economía del conocimiento es el 3° complejo exportador, tiene pleno empleo y le cuesta encontrar trabajadores. La industria del software es un sector que tiene 15.000 puestos de trabajo sin cubrir. Para la capacitación de recursos humanos, el Ministerio de Desarrollo Productivo implementó un programa de capacitación.

        Para aumentar el empleo registrado y la capacidad productiva de pequeñas empresas y cooperativas que tienen sus balances en rojo, desde el gobierno macrista, y por lo tanto no acceden al crédito bancario, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz propone los microcréditos: “La escala actual de los microcréditos es muy limitada. Nosotros lo estamos pensando para una cooperativa de 5 a 15 personas, que puede tener un capital de unos millones de pesos, entonces se necesita financiarle un millón de pesos. Para estos casos se puede hacer un programa que gestione directamente el Inaes”.

        El economista insistió en que la clave es superar los filtros bancarios, porque “si no, es muy poco el universo del sector productivo que califica para un crédito”.

Despegando

        Si bien todavía no hay números contundentes en creación de empleo registrado y de ampliación de capacidad productiva, en mayo, junio y julio hubo mayor consumo eléctrico en el sector productivo y el IVA recaudado por las transacciones de importación-exportación aumentó un 32% respecto a 2019. El empleo joven es el que más preocupa, ya que hay alrededor de 700.000 jóvenes desocupados. El gobierno puso en marcha el programa Empleo Joven que consiste en financiar un porcentaje del salario a pequeñas y medianas empresas, reduciendo además las contribuciones patronales por un año.

        Por otro lado, la venta de materiales para construcción, en los primeros 6 meses del año, aumentó un 62,9% en comparación con el mismo período de 2020.

        También la venta de autos 0 kilómetro, en los 7 primeros meses del año, acumuló un aumento de 32,2% en relación al mismo período de 2020. Esto significa un patentamiento de 243.068 unidades, lo que anticipa una previsión de ventas a diciembre de 400.000 unidades.

        Asimismo, repuntó la transferencia de autos usados: en junio, 142.000 autos, lo que significa un incremento del 11% respecto al mismo mes del año pasado.

        En cuanto a las razones de mayores ventas, los especialistas indican que se va viendo una normalización de los precios y, además, influye la flexibilización de las medidas sanitarias. Los concesionarios destacan, también, que están creciendo exponencialmente las consultas sobre planes 0 kilómetro.

        Si bien las comparaciones con el 2020 no son las que más gustan a los economistas porque, dado el aislamiento obligatorio, los valores estuvieron muy distorsionados, las cámaras empresariales están empezando a respirar. Para que los números se sostengan y crezcan, no sólo son necesarios programas económicos, sino también que la población maximice los cuidados para volver a la actividad social y laboral, cuanto antes y en las mejores condiciones posibles.

Por Mónica Carinchi

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