El jueves 10 de diciembre, ya entrada la madrugada del viernes 11, ruidos jamás escuchados en mis casi 40 años de isla, me despertaron violentamente con un impacto no sólo auditivo sino corporal, en el pecho y en el corazón. Tal el volumen del ruido y la vibración que se expandía por el río. Eran las 2.00 hs. de la madrugada y pasaban lanchas remis y colectivas como un domingo a la tarde, agregando el ruido de su incesante ir y venir y tocando sus bocinas. Es una nueva moda de saludarse sin importarles absolutamente nada. Llevaban además, su propia música también a todo volumen.

Salí con mi embarcación para ubicar el origen de este escandaloso evento. Cuando llegué no lo podía creer: una multitud de gente traída de continente saltando en una gigantesca fiesta electrónica con luces por todas partes y emitiendo ruidos atronadores. Esto sucedía en el Recreo de AERONAVEGANTES en el río Carapachay a casi un kilómetro de mi casa.

¿Qué piensan? ¿Que la Isla es un lugar vacío donde “vale todo” o que al día siguiente íbamos a recuperar el sueño y la tranquilidad que nos robaron?

Tanto los organizadores, los asistentes, como quienes trabajaron allí NO son de las islas. ¿Qué derecho tienen de alterar nuestra vida?

Algunos de los lancheros son isleños. ¿Pensarán que ganar dinero justifica el daño que causan?

En noviembre, una vecina, Ana Righetti del arroyo Espera, denunció con una nota en la Revista “La Isla”, una fiesta electrónica de estas características que ahora denuncio yo. Agregó además, en su denuncia quiénes son los que organizan estas fiestas y cómo se trasladan. Ya están anunciando por internet otra para el 26 de diciembre.

El Municipio dispone de la misma información y deberá actuar en consecuencia. NO podemos permitir que esta modalidad se expanda. Debemos exigir al municipio que prohíba las fiestas nocturnas con ese nivel de volumen y toda la actividad asociada que altera totalmente la vida de esta región.

Quizás tengamos que impulsar una Ordenanza que caratule como infracción grave la alteración que producen estos impactos socioambientales estremecedores. (Sic)

¿Cómo? Juntándonos los vecinos para denunciar y/o hacer acciones directas sobre estos atropellos si no nos dieran soluciones. Yo dejé mensajes a las 3 de la mañana al Intendente Julio Zamora, a Leticia Villalba de Ambiente de la Municipalidad, al COT y a la Policía de Islas, que me remitió a la Policía del Río Capitán cuyo 4728 nunca funciona.

La “fiesta inolvidable” terminó a las 5 y 15 de la mañana. Recién entonces intentamos dormitar hasta las 7 en que comenzaba nuestro día de labor.

Leticia Villalba me dijo que los vecinos cuando tuviésemos datos de alguna fiesta a realizarse y/o lanchas preparando algún evento, llamásemos y/o mandemos correos electrónicos para que ellos (la Muni) pudiesen intervenir.

Director de Inspección General Ignacio Borda Rojas: oficina 4512-4431 / ibordarojas@tigre.gov.ar / Cel. 15-6993-0379 / Nextel: 397*2277 / 15-4043-8577.

Por éste y otros graves problemas que no me suceden sólo a mí, vuelvo a la convocatoria que envié a la revista La Isla de diciembre de 2015: “Si con el voto no alcanza, participá”.

Entonces agendá, pegalo en la heladera: Con mucho, pero con mucho tiempo, para después de las elecciones, después de las fiestas de fin de año, después de las vacaciones y finalmente después del comienzo de las clases; separado de algún fin de semana largo, si te quedan tiempo y ganas, nos encontramos – llevando mate, bizcochos y buena disposición – para cambiar pacíficamente algunas ideas en la Estación Fluvial de Tigre, el sábado 9 de abril de 2016 a las 15 hs. Si llueve se pasa para el sábado 16 de abril. Habrá alguien con un cartel que dirá: “SÓLO por el DELTA”. Allí y entonces, será la cita.

Martín Nunziata

DNI: 5.319.656

martindelaisla@gmail.com